La fiebre “IShowSpeed” reunió a cientos de fans en Santa Cruz y su live superó los 35 millones de espectadores

El streamer estadounidense ha desatado una locura sin precedentes en la ciudad reuniendo multitudes y alcanzando 35 millones de espectadores en vivo. Su autenticidad y conexión con el público explican su crecimiento

Publicación: 29/01/2025 15:55
$output.data
$output.data
[Foto: RRSS / ishowspeed] / El streaming Speed recorre las calles de Santa Cruz

Por: Melany Vaca Ibarra

Santa Cruz está viviendo una fiebre sin precedentes por IShowSpeed, el streamer estadounidense que ha paralizado la ciudad y sacudido las redes sociales. Su transmisión en vivo alcanzó la impresionante cifra de 35 millones de espectadores simultáneos.

Pero, ¿Cómo es posible que una sola persona logre mover a tanta gente?

La respuesta está en su estilo explosivo y auténtico. Speed, cuyo nombre real es Darren Watkins Jr., ha construido una comunidad que lo sigue como si fuera una estrella de rock. Su energía, su fanatismo por el fútbol (especialmente por Cristiano Ronaldo) y su conexión con el público lo han convertido en un ícono de la generación digital.

MIRA AQUÍ: Con un sombrero de saó, Speed prueba gastronomía cruceña y queda atrapado en medio del tránsito

No es solo un “chico que grita en Internet”. Es un fenómeno que ha entendido cómo funciona el entretenimiento en la era de las redes sociales. Sus reacciones exageradas, su humor sin filtros y su cercanía con los fans crean una sensación de autenticidad que los espectadores buscan.

Además, plataformas como YouTube y TikTok aumentan su impacto. Cada momento viral es recortado y compartido miles de veces, generando un efecto “bola de nieve”. Su visita a Santa Cruz ha demostrado que su influencia va más allá de la pantalla pues miles de personas han salido a las calles solo para verlo, y marcas locales han aprovechado su presencia para conectar con el público joven.

IShowSpeed no es solo un streamer. Es un fenómeno cultural que redefine cómo se construye la fama en la era digital. Y hoy, Santa Cruz es testigo de su impacto.