¿La siembra de nubes tuvo algo que ver con las inundaciones en Dubái?

Las imágenes de centros comerciales de lujo inundados y aviones arrastrados por el agua provocaron críticas a la estrategia para lograr lluvia en países desérticos

Publicación: 18/04/2024 18:22
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Las inundaciones dejaron imágenes inéditas

Una lluvia torrencial convirtió las calles de Dubái en ríos y obligó el cierre temporal del segundo aeropuerto más transitado del mundo. La fuerte tormenta suscitó una pregunta: ¿fue este desastre causado por el programa de siembra de nubes de los Emiratos Árabes Unidos?

La siembra de nubes es una técnica en la que se usa productos químicos como el yoduro de plata para lanzarlos desde aviones, drones o cañones terrestres hacia nubes que ya son de tormenta para provocar y potenciar las precipitaciones.

Los expertos aclaran que no es posible crear lluvias en un cielo despejado con este método y aún hay debate en la comunidad científica si realmente esta práctica funciona.

Luego de las imágenes de las lluvias, que parecías sacadas de una película de catástrofes, en redes se viralizó la teoría de que el bombardeo de nubes, usando drones sofisticados, fue el responsable de que se haya producido esta tormenta.

Funcionarios del Centro Nacional de Meteorología (CNM) de los Emiratos respondieron sobre esta inquietud y negaron que la lluvia haya sido provocada por la siembra.

MIRA AQUÍ: Las increíbles imágenes que deja la inundación en Dubái: aviones ‘navegando’ y centros comerciales anegados

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El CNM afirmó que había monitoreado la entrada de fuertes lluvias, pero que no apuntó a ninguna nube durante ese periodo, y atribuyó la tormenta a precipitaciones naturales. “No llevamos a cabo operaciones de siembra de nubes durante fenómenos meteorológicos extremos”, señalaron.

Además, recordaron que el uso de este método no es nuevo.

La siembra de nubes, un proceso utilizado para aumentar las precipitaciones, ha sido una parte integral de los pasos dados por los EAU para resolver la escasez de agua. Las misiones de siembra comenzaron en la década de 1990, y en la actualidad se realizan más de 1,000 horas de siembra de nubes al año.

Los riesgos

A medida que el clima sigue calentándose debido al cambio climático provocado por el hombre, algunas partes del mundo se están volviendo más cálidas y secas. La siembra de nubes podría percibirse como una solución para llevar más agua a las zonas que la necesitan, pero también podría hacer que otras zonas fueran más secas en el proceso, explicó a CNN, Daniel Swain, científico del clima de la UCLA.

El agua, como cualquier otra materia, no puede crearse ni destruirse. Solo puede transformarse mientras se mueve por el circuito cerrado del ciclo del agua.

”Es posible que al sembrar nubes se esté robando agua a otros, porque puede ser, al menos a escala regional, un juego de suma cero en el que, si el agua cae de la nube en un lugar, éste se vuelve aún más seco cuando llega a la siguiente cuenca”, explica Swain.