¿Qué es la neumonía bilateral, la enfermedad que afecta al papa Francisco y cuáles son sus riesgos?
El pontífice atraviesa un delicado cuadro clínico. Los médicos que lo atienden en Roma, informan que las siguientes horas son claves para la salud del papa
Una neumonía bilateral descubierta al papa este martes en el hospital Gemelli de Roma complica el cuadro clínico ya “complejo” de Francisco, que deber recibir tratamiento adicional al que se le suministra por la infección polimicrobiana que obligó a hospitalizarlo.
El papa Francisco “sufre una neumonía bilateral que requiere una terapia farmacológica adicional a la que se utiliza para la infección polimicrobiana y su cuadro clínico sigue siendo “complejo”, informó este martes el Vaticano, en el último parte médico.
¿Qué es la neumonía bilateral?
La neumonía bilateral es una enfermedad respiratoria grave que compromete ambos pulmones, dificultando la entrada de oxígeno al organismo. Este cuadro clínico es muy complejo, especialmente en personas mayores pues pueden presentarse graves complicaciones cuando el paciente tiene enfermedades preexistentes.
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De acuerdo a la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (Caeme), los alvéolos pulmonares, que son los encargados de intercambiar oxígeno y dióxido de carbono, se inflaman y pueden llenarse de líquido o pus debido a la neumonía bilateral.
Esto genera dificultad para respirar, fatiga extrema y, en algunos casos, insuficiencia respiratoria, por lo que muchos pacientes requieren asistencia respiratoria mecánica.
En el caso del Papa Francisco, que tiene 88 años y es considerado un paciente de riesgo por su edad y patologías previas, estamos hablando de una “neumonía bilateral” en fase inicial: esto significa que ambos pulmones están afectados y que la enfermedad está en sus inicios, explicaron profesionales al diario italiano Corriere della Sera.
El hecho de que la enfermedad se encuentre en una fase inicial -como explicó al citado medio, el director del Departamento de Medicina y de la Unidad Operativa de Neumología del hospital San Giuseppe MultiMedica de Milán, Sergio Harari- significa que todavía no está plenamente expresada: “todavía no podemos saber en qué medida se verá afectado el pulmón en el futuro. La evolución, más grave o más leve, no se puede saber de antemano, hay que esperar”.
¿Cuales son los síntomas? “Los más típicos -explica siempre Harari- son fiebre, tos, dificultad para respirar, escalofríos, cansancio, malestar general” . No siempre están todos presentes al mismo tiempo.”
El diagnóstico, como le ocurrió al Papa, es instrumental, “pero en muchos casos incluso una evaluación completa de los síntomas del paciente y una visita con auscultación pueden ser suficientes”. Los análisis de sangre no siempre son necesarios y en ocasiones incluso se puede realizar una radiografía de tórax sin ellos. La ecografía de tórax puede ser útil. En algunos casos, sin embargo, la radiografía de tórax puede ser negativa, siendo necesaria una tomografía computarizada , examen al que se sometió el Papa y que reveló una neumonía bilateral en fase inicial.
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Este tipo de neumonía, según Caeme, puede surgir como complicación de infecciones respiratorias graves como el COVID-19. Sin embargo, también puede presentarse por bacterias como Streptococcus pneumoniae.
Los casos más serios ocurren en personas mayores de 65 años, un grupo de alto riesgo que incluye al Pontífice, quien a sus 88 años ya tiene un historial médico de cirugías e intervenciones relacionadas con dificultades respiratorias.
La gravedad del cuadro clínico está determinada por varios factores, como la rapidez de detección, la administración de antibióticos o antivirales adecuados, y el estado de salud previo del paciente.
Para el Papa Francisco, la neumonía bilateral se convierte en un problema que puede agravarse por su edad y su historial médico.
