La Fundación Naira utiliza la risoterapia para transformar el dolor en momentos felices de cientos de pacientes con cáncer
El grupo de jóvenes dedica su tiempo a visitar a pacientes del área de Oncología del Hospital Viedma para hacerles olvidar por un momento su difícil situación. Ellos son nuestros Cochabambinos de Oro


Narices rojas, como la de los payasos, batas blancas de médico y mucha alegría son los recursos que utilizan desde hace siete años los voluntarios de la Fundación Naira para alegrar a pacientes que luchan contra el cáncer en el Hospital Viedma, Cochabamba.
Este grupo de jóvenes aplica la risoterapia como una fórmula para atenuar la soledad y la tristeza y tienen la capacidad de transformar por un instante situaciones dolorosas por momentos felices; ellos son nuestros Cochabambinos de Oro.
La Fundación Naira fue creada en 2018 por Griselda Rojas con la premisa de realizar servicio social. Los voluntarios son capacitados en diferentes áreas para que puedan comunicarse con los pacientes en los hospitales.
“Nosotros antes de entrar al hospital los capacitamos, en arte, en clown que es primordial, en las terapias alternativas como risoterapia, danzaterapia, musicoterapia, narraterapia y otras más que hay. No solamente para los pacientes, nosotros hacemos el trabajo para los pacientes, para el staff médico, para las familias”, señaló Griselda.
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Desde entonces los jóvenes de 15 años y hacia adelante acuden dos veces a la semana al sector de Oncología del Hospital Viedma, dejando a un lado su rutina cotidiana para pintar una sonrisa en decenas de pacientes que viven en las salas.
Detrás de cada voluntario también se escribe una historia, como el caso de Pedro, un joven de 15 años que venció el cáncer y después de ello decidió dedicar su tiempo para alegrar los días de otros pacientes que pasan por lo que él logró superar.
“Estoy adentrado para apoyar a los que igual tienen la misma enfermedad, porque yo también he pasado por eso. Quiero darle ánimo para que ellos sigan luchando y sigan adelante”, confesó Pedro.
Los efectos de la risoterapia son inmediatos cuando los jóvenes ingresan a los pasillos del hospital. Los pacientes dejan de lado su malestar para disfrutar del show y la alegría.
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Entre los pacientes que están luchando contra el cáncer, también hay quienes sueñan con formar parte del grupo de voluntarios, asegurando que esa terapia alternativa le ayuda a sobrellevar la enfermedad.
Los jóvenes de la Fundación Naira aseguran que la sonrisa de un paciente enfermo es su motor para seguir con su vocación de servicio y por ello, los voluntarios de la Fundación Naira son Cochabambinos de Oro.