La caída del Banco Fassil: Un colapso marcado con la muerte de su interventor
Cerca de 1,3 millones de ahorristas y prestatarios fueron derivados a otras entidades financieras tras activarse un fondo de protección. Además, se abrieron investigaciones contra altos ejecutivos
Marzo de 2023. El Banco Fassil ostentaba un lugar privilegiado en el top 5 de las entidades financieras más grandes de Bolivia, pero la intranquilidad de los usuarios tras la aparición en las fallas en su aplicación móvil y las quejas de los usuarios en redes sociales conllevaron a colapsar a las sucursales en distintos puntos del país.
Las filas comenzaron a crecer y los usuarios tenían un único propósito: retirar su dinero de las arcas de Fassil. Fue el inicio del fin de empresa que tuvo que ser intervenida por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), medida asumida tras la recepción de más 50 denuncias de usuarios (personas naturales y jurídicas) que no podían hacer uso de sus recursos.
Según la ASFI, la intervención fue una medida para proteger los ahorros de los usuarios, tras las denuncias por malas prácticas que se dieron en el interior de la extinta entidad. Además, tras la intervención en el mes de abril, trascendió que los activos ascendían a $us 3.867 millones y la cartera de depósitos alcanzaba los $us 2.700 millones.
La ASFI argumentó que la entidad bancaria no tuvo suficiente capacidad de liquidez para atender los requerimientos de los ahorristas, lo que llevó a la intervención que estuvo encabezada, por Carlos Alberto Colodro López. Además, se descartó que esto afecte a la solidez del sistema financiero y a otras instituciones.
Fue así que inició la fase de “protección de los ahorros”, a través de una compulsa en la que otros bancos participaron para adjudicarse una parte de los depósitos y carteras de créditos de Fassil. Cerca de 1,3 millones de ahorristas y prestatarios fueron derivados a estas entidades financieras tras activarse un fondo de protección.
La muerte del interventor
A un mes de su designación como interventor, el 27 de mayo, se confirmó la muerte del interventor Carlos Colodro, lo que desató una serie de incertidumbres sobre las acciones que se llevaban adelante en torno a la extinta entidad financiera.
Tras la muerte del interventor, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que acorde con las investigaciones efectuadas por el Ministerio Público y la Policía Boliviana, el Colodro se suicidó lanzándose del piso 15 del de la torre Ambassador en la capital cruceña.
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La Fiscalía efectuó diversas pesquisas para el esclarecimiento del caso que van desde la revisión pormenorizada de cámaras de video vigilancia, entrevistas a testigos y allegados a Colodro, estudios de criminalística de campo, planimetría y fotografía forense, recreación de los hechos, entre otros. A partir de esto surgieron seis argumentos que sustentan la tesis de suicidio.
“La recreación de los hechos, con distintas técnicas científicas, certifica que el señor Colodro se arrojó del balcón del piso 15 a una velocidad de 122 kilómetros por hora y que no fue lanzado, ni tampoco obligado a hacerlo en ese momento”, sentenció el ministro.
Investigación contra ejecutivos
Fuera de la muerte del interventor y en busca de los responsables que conllevaron al colapso de Fassil, las pesquisas reflejaron la otorgación de créditos de manera presuntamente irregular a prestatarios que no tenían la capacidad de pago respectiva. Así nació el caso ‘Créditos vinculados’.
Este escenario conllevó a la detención preventiva de seis altos mandos de la entidad. Todos investigados por delitos financieros. A esto se suma otro proceso por legitimación de ganancias ilícitas contra el máximo ejecutivo de la entidad, Ricardo Mertens, por un supuesto desvío de fondos para la creación de empresas.
Respecto a la caída del banco, el exvicepresidente de la entidad, Martin Wile, tildó de ‘bomba atómica’ la corrida de ahorristas que se acrecentó tras los rumores de crisis que se desencadenaron con el pasar del tiempo.
Así fue como desapareció el Banco Fassil, en uno de los casos más sonados de 2023 y del que todavía quedan pendientes algunos asuntos que no fueron esclarecidos.
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