Bolivia puede exportar trigo si se dan las condiciones y estímulos, afirman empresarios
Desde el Gobierno señalan que hay seguridad alimentaria en torno a este alimento, pero desde el IBCE cuestionan que esto se da a costa de gastar más de $us 100 millones importando el insumo
Ante el incremento de precio de la harina de trigo que se importa desde Argentina, desde el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) observan que el sector productivo boliviano no solamente podría cubrir la demanda interna de este grano, sino también hacer de Bolivia un país exportador.
En los últimos días se registró un déficit de trigo en territorio nacional y existe preocupación por la situación en Argentina, por lo que el ejecutivo señaló un momento cuando una crisis se puede convertir en una oportunidad, si el Gobierno da las condiciones puede haber un nuevo horizonte.
¿Cuáles son estas condiciones? Seguridad jurídica para la tierra, para la inversión agrícola, precio de garantía para el productor y freno al mercado interno del contrabando, según el gerente del IBCE.
“Con toda seguridad que podemos hacer rentables sus cultivos, avanzar hacia nuestra soberanía alimentaria, incluso convertirnos en un país exportador de trigo, como lo somos en otros rubros”, apuntó, ejemplificando esto con el tema de la soya, donde el 20% de la producción es suficiente para abastecer al mercado interno.
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Para Rodríguez, la soberanía no se logra siendo dependiente, sino siendo autosuficiente en la producción y tenemos los ejemplos para ello. Además, apuntó que en Argentina han producido un trigo que es tolerante a la sequía a través de la biotecnología, un tema que también es un viejo anhelo del sector productivo nacional.
“Tenemos seguridad alimentaria es en trigo, pero esa seguridad alimentaria, ¿a costa de qué? De gastar más de $us 100 millones importando harina de trigo y trigo”, cuestionó Rodríguez.
Según datos de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), en 2023 se obtuvo una producción total de 136.000 toneladas de grano de trigo, que representan un aumento del 31% con relación a la producción del invierno anterior.
Esto también se debe a las mejores condiciones de clima durante el desarrollo del cultivo, que hicieron que la productividad promedio suba a 1,44 TM/ha. En el invierno anterior se llegó a apenas 0,87 TM/ha.
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Sin embargo, el exdirector del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), Marín Condori, indicó que el país debe buscar las maneras de estabilizar el precio del pan pues solo produce entre el 20 y 30% de la demanda de la harina por lo que se puede ver afectado con el aumento del precio de este último producto en Argentina.
Condori indicó que ante esta situación se debe fomentar la producción local con el fin de autoabastecer el mercado nacional y esto se hace con la implementación de la biotecnología.
Desde la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), el presidente José Luis Farah señaló que “hemos sido deficitarios en el tema del trigo y en el tema del maíz” situación que ahora ha quedado más expuesta ante la subida de precios en Argentina.
Dijo además que este problema de granos podría afectar la producción de la carne de pollo, de cerdo y de res, por lo que urgen medidas para evitar esta dependencia de Argentina y recalcando que no se puede cubrir la demanda con lo que se siembra en Bolivia.