Compensar el déficit energético requiere aumentar exportaciones en $us 700 millones anuales, según analista
El exministro de Hidrocarburos sostuvo que el impulso a las exportaciones puede compensar la caída de la producción de hidrocarburos y las importaciones que se darían por esa caída de producción
Después de la firma del acuerdo entre Gobierno y empresarios para atender el flujo de dólares en el mercado financiero formal, el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, consideró que hay esfuerzos que se deben tener en cuenta para paliar el déficit energético que se registra en Bolivia y que puede ser atendido a través de las exportaciones.
Y es que uno de los puntos del acuerdo firmado este lunes establece la “liberación de exportaciones con agilización de trámites”, según el documento que llegó hasta la mesa de Redacción de UNITEL.
“Por los próximos 10 años, al ritmo de declinación de nuestros campos, tendríamos que incrementar nuestras exportaciones en $us 700 millones anuales (en términos generales) para compensar la caída de la producción y la mayor importación y ese es un número muy difícil de lograr en conjunto”, advirtió el analista.
Desde su punto de vista, el tema energético “es un agujero negro que se traga todo al pasar” y esto es algo que se debe tener en cuenta ante la caída en la producción, remarcando que las medidas del acuerdo asoman de manera tardía.
Anteriormente, el propio Ríos reflejó que Bolivia enfrenta un déficit energético en torno a los $us 500 millones puesto que la estatal YPFB “no cuenta con liquidez necesaria”, advirtiendo que el superávit en la balanza energética de hasta $us 4.500 millones que se había registrado por ejemplo entre 2013 y 2015 quedó en el pasado.
“El tema que tenemos de fondo es que el motor energético boliviano que fue el sector hidrocarburos ahora se ha vuelto la carga energética, el agujero negro energético boliviano que se está engullendo miles y miles de dólares y se va a engullir muchos millones de dólares en los próximos años”, remarcó.
Por otro lado, también apuntó que el acuerdo firmado entre el Gobierno y los empresarios tiene puntos positivos como la promoción de la inversión privada para la construcción de plantas de biodiesel para alimentar su propia necesidades y considerando que “el Estado que no es un buen empresario”. “Me parece tremendamente positivo”, subrayó.
A esto se suma el tema de la libre importación de diésel: “Creo que ese es un camino que tenemos que seguir y que hay que comenzar a sincerar los precios, los subsidios y que el sector productivo y el que quiera pagar un poco más pueda hacerlo”.
En cuanto a los vehículos flex-fuel y eléctricos (punto 9 del acuerdo), Ríos sostuvo que es una medida a mediano plazo, tomando en cuenta los precios de importación.
“Entonces hay puntos positivos, van a apoyar en algo, pero el agujero energético es tan grande que vamos a tener que hacer algunos otros esfuerzos, déficit fiscal o empresas públicas deficitarias, que sería otro punto que deberíamos tocar”, concluyó.
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