Depreciación de la soya y aumento de costos de producción condicionan siembra, alertan productores

El clima de incertidumbre en torno al nuevo periodo agrícola que está en puerta, es decir, la campaña de verano 2024-2025, empieza a poner condicionamientos para encarar la siembra, siendo factores clave la depreciación del precio internacional de la soya, el aumento de costos de producción y la intermitencia en la provisión de diésel, de acuerdo con la lectura de diferentes actores del sector productivo.

Desde la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), el gerente general Jaime Hernández advirtió que el precio internacional de la tonelada de soya -en el mercado de Chicago- está por debajo de los $us 400, lo que significa que puede haber “inviabilidad” para que algunos sectores del agro puedan producir soya.

Según el ejecutivo, todo dependerá de cómo se puedan abastecer de insumos con una nivelación de precios acorde a la economía sectorial y también la seguridad que pueda dar el Gobierno en torno al abastecimiento de diésel.

Asimismo, el gerente general del conglomerado CREA Bolivia, Manlio Roca, señaló que está en manos de las autoridades que las condiciones se den para seguir produciendo, mientras que los productores deben preocuparse por generar más y mejores alimentos, ya que la falta de reglas claras está haciendo que no solo los productores, sino también nuevos inversores miren hacia otros mercados.

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“De lo que el productor debería preocuparse en solo de producir; tener las condiciones de suelo, maquinaria, semillas correctas y sembrar en la época correcta esperando que la lluvia y el clima acompañe. Lamentablemente, tenemos que enfrentar situaciones ajenas, no hay diésel en tiempo y cantidad oportuno, el dólar está haciendo subir los insumos, bloqueos que golpean al sector y falta de seguridad jurídico”, dijo Roca.

Por su parte, el máximo ejecutivo de la Asociación de Productores de Semillas (Asosemillas), Pedro Pellegrino, consideró que el costos de producción de los agricultores muestra una tendencia a multiplicarse en un rango de 1,8 a 1,9, de acuerdo a los datos preliminares de su sector.

“El agricultor tendrá que ser mucho más eficiente en poder sacar más producción para regular sus costos de producción. Los insumos han aumentado, los insumos agroquímicos, los insumos de semillas van a aumentar”, enfatizó Pellegrino, al también hacer notar la situación de la provisión de combustibles.

Para el dirigente de Asosemillas, un precio justo a pagar para la tonelada de soya estaría por encima de los $us 400 y “las perspectivas para los próximos seis meses van a ser esas”, sin embargo, por la falta de condiciones “hay agricultores que van a bajar su área de siembra en verano y van a ir a otros cultivos” como sorgo o pastura, buscando hacer rotaciones para evitar pérdidas mayores.

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