Bolivia ya se enfrentaba a una “crisis económica” antes de la toma militar, según Fitch Ratings
Desde la calificadora internacional advirtieron políticas estatales insostenibles que han agotado las reservas internacionales del Banco Central de Bolivia (BCB)
Según la calificadora internacional Fitch Ratings, la toma militar encabezada por el general Juan José Zúñiga el pasado 26 de junio empeoró una situación política y económica ya “frágil” en el país andino; sin embargo, el país ya se enfrentaba a una “crisis económica” antes de esta situación calificada por el Gobierno como un intento de golpe de Estado.
”Bolivia ya se enfrentaba a una crisis económica antes del intento de golpe debido a políticas insostenibles que han agotado las reservas internacionales del Banco Central, lo que ha provocado una escasez de dólares que está asfixiando la economía”, señala el análisis de la calificadora que fue reflejado por el portal de BNamericas.
Asimismo, el reporte contempla que la capacidad del Gobierno para organizar una respuesta política eficaz se ve aún más obstaculizada por la creciente división dentro del partido gobernante, es decir, el masismo.
El codirector de calificaciones soberanas para América de Fitch, Todd Martínez, consideró que las consecuencias de la avanzada militar están “agravando un clima de incertidumbre política que está pesando sobre el sentimiento y obstaculizando una respuesta política efectiva”.
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Del mismo modo, el reporte remarca que las altas tensiones entre los bandos arcista y evista dentro del masismo han provocado este año bloqueos de carreteras, altercados físicos entre legisladores y una “amarga batalla” por el liderazgo del partido.
“Esto también ha afectado la capacidad del Gobierno para obtener financiamiento para obras de infraestructura, ya que los enfrentamientos en el Congreso han retrasado la aprobación de préstamos de entidades multilaterales”, contempla el informe.
Asimismo, BNamericas reporta que la visita del presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, a Bolivia era muy esperada por las autoridades locales, quien destacó los esfuerzos de Bolivia para reactivar el proyecto de construcción de un puente binacional sobre el río Mamoré, así como el plan de su propio gobierno para mejorar la navegabilidad del canal Tamengo.
