Gobierno dice que levantar la subvención del combustible no solucionará la escasez del diésel
En medio de un complejo panorama en los surtidores, donde se forman filas, sectores del transporte han sugerido levantar la subvención por ejemplo para uso privado. Una postura que también suma respaldo en esferas políticas.
Desde diversos frentes ha reflotado la propuesta de levantar la subvención estatal a los combustibles, entre ellos el diésel, que no llega a varios puntos del país.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que el despacho de este carburante llega a 72%. Largas filas de vehículos se forman en los surtidores porque los conductores y productores buscan carburantes para operar.
En medio de ese complejo panorama, sectores del transporte han sugerido levantar la subvención por ejemplo para uso privado. Una postura que también suma respaldo en esferas políticas.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, se refirió al asunto la mañana de este miércoles.
“Este momento, levantar la subvención no parece lo más adecuado”.
En alusión a los buques que no pueden descargar carburantes para el país en el puerto de Arica, en Chile, Montenegro indicó que “levantar la subvención no va a eliminar el problema climatológico” en el Pacífico.
“Lindo seria que levantando la subvención podamos descargar el diésel que hemos importado”, sostuvo.
Importación de carburantes
A mediados de julio pasado, el presidente Luis Arce señaló “El diésel que estamos consumiendo, el 86%, es importado”.
La caída de la producción nacional de hidrocarburos y de las reservas han generado este panorama adverso.
Según Arce, esta cifra contrasta con la de 2015, cuando el país producía el 50% del diésel para el mercado interno; sin embargo, ahora se produce solo el 14%.
Una figura similar se evidencia en el caso de la gasolina. Según el mandatario, Bolivia importa 56% de la demanda del parque automotor, un incremento de más del doble si se toma en cuenta que hace una década se importaba solo el 22%.
Es decir, el Estado destina más dinero para subvencionar los carburantes que llegan al consumidor final con un precio estable y uno de los más bajos de la región.
Pese a este panorama, para el ministro de Economía y Finanzas Públicas, la solución no es la eliminación de la subvención.
“No va ahí la solución coyuntural. Lo que tenemos que entender es que Bolivia como país mediterráneo está sujeto a todos estos tipos de situaciones que pueden ocurrir en las fronteras, más aún en el transporte marítimo”, sostuvo.
Para 2024, el Gobierno proyecto Bs 9.803 millones para la subvención e incentivo a los hidrocarburos.