“Solo generará despidos, mayor pobreza y más inflación”, advierten constructores sobre posible alza salarial
La COB oficializó el pedido de incremento salarial para este 2025, de 15% para el salario mínimo nacional y de 20% al haber básico y esperan la respuesta de la administración de Luis Arce.
“Los constructores del país no tenemos las condiciones para asumir ningún porcentaje de incremento salarial”. Es la posición expuesta por la Cámara de la Construcción de Santa Cruz, que advierte sobre posibles consecuencias negativas para el rubro en caso que el Gobierno defina aplicar un subida de sueldos.
A través de un comunicado, la organización indicó que desde la gestión pasada se encara una crisis sin precedentes provocada por una sumatoria de factores que no solo persisten, sino que se agudizan “sin que exista una perspectiva de solución a corto plazo”.
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“No existen dólares para comprar los materiales que necesitamos para las obras, no está garantizado el abastecimiento de combustible, los precios de insumos y materiales se han elevado”, reseña el pronunciamiento.
A esto se suma que la obra pública “ha caído en cerca del 60%” y las entidades estatales contratantes “no pagan sus deudas” de las planillas a las empresas constructoras y de servicios, tanto a nivel central, como departamental y municipal.
La Central Obrera Boliviana (COB) oficializó el pedido de incremento salarial para este 2025, de 15% para el salario mínimo nacional y 20% al haber básico y esperan la respuesta de la administración de Luis Arce.
“El incremento del salario mínimo y básico, independientemente del porcentaje, se multiplica exponencialmente y llega al 41,7% con las obligaciones sociales”, remarcan.
En cuanto a cifras, el sector de la construcción señala que el salario mínimo nacional aumentó en 468% los últimos 20 años, tiempo en el que consideran que no se ha escuchado la posición del empresariado del país, “a pesar de que el convenio con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) establece que las negociaciones deben ser tripartitas”.
“Lamentablemente, un año más, no participamos en las mesas de negociación del aumento salarial, que de aprobarse, solo generará despidos masivos, mayor informalidad y pobreza, además de aumentar la inflación y por tanto pérdida del poder adquisitivo de nuestra moneda”, señala el comunicado.
El sector advierte una falta de voluntad política del Gobierno para sentarse en una mesa también con el sector privado y cumplir el convenio de la OIT.
En un escenario de crisis económica y de incertidumbre, los constructores señalan que están en la disyuntiva de postergar emprendimientos e inversiones, revisan la posibilidad de despedir personal, tercerizar los ítems posibles en las obras, e incluso rescindir contratos.
“Los constructores ratificamos que no tenemos capacidad para cumplir con un posible aumento salarial, que de aprobarse constituirá un nuevo golpe para nuestro sector y causará daños irreversibles para miles de familias, la cadena de valor de la industria de la construcción y el progreso del país.
