Se divorció de su esposo “por vago” y días después se vuelve millonario al ganar la lotería

El hombre ganó un premio consistente en 273 millones de dólares. Lo sorprendente de este caso es la posición que asumió la exesposa

Publicación: Hace 8 horas
$output.data
$output.data
Michael J. Weirsky se ganó la lotería

Parece sacado de una película de ficción pero es real. Una mujer decidió divorciarse de su esposo al que acusaba de ser “vago” y que no le ayudaba ni si quiera en las tares del hogar. Días después que se estampó la firma para la separación el hombre se volvió millonario.

Esta anecdótica historia ocurrió el 2019 en Nueva Jersey, EEUU. Resulta que Michael J. Weirsky de 54 años atravesaba una etapa complicada y no podía conseguir trabajo. Llevaba 15 años de matrimonio.

MIRA AQUÍ: Un evento fue usado como trampa para acabar con la vida del payaso ‘Tuki Tuki’

Un día su esposa, cansada de sostener sola la casa y porque consideraba que Michael no tenía iniciativa para buscar alguna alternativa laboral le pidió el divorcio.

Ella aseguró que durante años fue la principal responsable de pagar las cuentas, mantener la estabilidad económica del hogar y sostener la vida cotidiana.

Poco después de la ruptura, Michael compró un boleto de lotería. Tuvo tanta suerte que incluso el hombre paraba tan distraído que olvidó el número en el mostrado. Fue un empleado que decidió guardarlo y se lo devolvió al día siguiente.

Cuando Michael recuperó el boleto comenzó a revisar los números ganadores, fue entonces que se enteró que recibió el premio mayor que consistía en 273 millones de dólares, aunque después de impuestos lo que le quedaba eran los nada despreciables 162.5 millones de dólares.

MIRA AQUÍ: Brutal crimen: Asesinan a un adolescente cuando salía de una fiesta de promoción

El hombre contó en una conferencia de prensa que pensaba comprarse una camioneta nueva y tomarse un descanso.

¿QUÉ PASÓ CON LA ESPOSA DE MICHAEL?

Mientras tanto, su exesposa, Eileen Murray, tras dejó clara su postura. Dijo que no le interesa volver con él ahora que es rico y recalcó que tiene principios y que todo lo que posee es fruto de su propio trabajo.

Murray, que trabajó como analista de costos en una empresa pública y llegó incluso a pagarle manutención conyugal, fue tajante: no volvería con su ex “ni por todo el dinero del mundo”.