Turismo bajo la mira: ¿Por qué en Barcelona exigen frenar el ingreso de visitantes extranjeros?
La primera semana de julio se masificó en Barcelona el movimiento de rechazo a los turistas extranjeros. Señalan que incrementa el costo de vida de los habitantes de esta región española
Algo inédito ocurre en Barcelona. Cuando en muchos países buscan atraer turistas por su impacto multiplicador en la economía, los habitantes de la ciudad Condal comenzaron un movimiento en rechazo a los extranjeros que están de paseo.
Según datos del Observatorio de Turismo de Barcelona, este destino turístico que incluye tanto la ciudad como la región, recibió el 2023 un total de 26 millones de turistas. Los habitantes suman cerca de 6 millones.
Ante este panorama el 8 de julio comenzaron con fuerza las manifestaciones masivas. Durante la toma de calles, se vivieron momentos de tensión cuando los manifestantes increparon a turistas que estaban esperando su comida en las terrazas de los restaurantes o que simplemente se tomaban fotos en las calles de Barcelona.
“Váyanse a su casa” coreaban al unísono. También se observaron carteles escritos con “Tourism kills the city” “Barcelona no se vende”, mientras otros utilizaban pistolas de agua para rociar a los visitantes, señala un reporte de CNN.
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La Guardia Urbana estima que fueron 2.800 participantes de esta manifestación organizada por varias organizaciones locales por la Assemblea de Barris pel Decreixement Turístic (Asamblea de Barrios por el Decrecimiento Turístico).
El País de España señala que varias furgonetas de los Mossos d’Esquadra escoltaron a los manifestantes y se estacionaron frente a los restaurantes para evitar más enfrentamientos.
¿POR QUÉ EL RECHAZO AL TURISMO?
Los organizadores de las manifestaciones señalan que ”la ciudadanía sufre directamente las consecuencias del turismo con el aumento de los costes de la vida, de los alquileres, la presión sobre los servicios públicos y la pérdida de la identidad local de la ciudad”, en la plaza del Mar.
La organización exige y publica 13 propuestas de medidas para que se logre reducir el número de turistas extranjeros, tanto en ciudades de España como en la mayoría de los países de Europa y que la ciudad se transforme en un nuevo modelo turístico.
Algunas de sus propuestas son la limitación de pasajeros y el cierre de sus terminales en los puertos de cruceros, llegar a un fin del gasto público en promoción turística, realzar en el aumento de la tasa turística nocturna a 4 euros (4,30 dólares), reducir el número de vuelos en los aeropuertos, entre otros puntos.
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A finales de junio, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni también anunció que pondría fin al alquiler y al alojamiento para turistas, incluidos hoteles y residencias en 2028, también se eliminarán las licencias de alquiler a corto plazo de más de 10.000 apartamentos, y con el objetivo de recuperar una muy buena cantidad de ese mercado para los habitantes locales.
La idea de Collboni es que para noviembre de dicho año se eliminen el total de las licencias de las 10.101 residencias aprobadas hoy en día para alquiler temporal, “Estamos enfrentando lo que creemos que es el mayor problema de Barcelona”, dijo el alcalde de Barcelona.
La famosa asociación de apartamentos turísticos de Barcelona (Apartur) reaccionó de una manera diferente asegurando que la prohibición provocará un aumento de los alquileres turísticos ilegales y emitió un comunicado diciendo que el alcalde “está cometiendo un error que conducirá a un aumento de la pobreza y el desempleo”.
