El Papa sugiere diálogo o “incluso presión económica” al régimen de Maduro en lugar de una invasión a Venezuela
“Es mejor buscar maneras de diálogo, quizás presión, incluso presión económica, pero buscando otra manera para cambiar”, señaló León XIV
En medio de la tensión entre Estados Unidos y Venezuela, este martes el papa León XIV planteó al país del norte que se priorice el diálogo o incluso una mayor “presión económica” al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela en lugar de operación contra su territorio.
El pontífice estadounidense, que también tiene la nacionalidad peruana, instó desde Beirut a encontrar “nuevos enfoques” en Oriente Medio para hacer triunfar la paz, en una misa al aire libre que reunió a unas 150.000 personas.
León XIV volvió a compartir este llamado a rechazar la violencia a bordo del avión papal que lo trasladaba de la capital libanesa a Roma, sobre las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos ante el despliegue militar de Donald Trump en el Caribe.
MIRA AQUÍ: Petro desafía a Trump y ordena “restablecer el servicio aéreo civil” con Venezuela
“Es mejor buscar maneras de diálogo, quizás presión, incluso presión económica, pero buscando otra manera para cambiar, si es lo que decide hacer Estados Unidos”, declaró el papa.
El pontífice se mostró en contra de toda solución con violencia al indicar que “las voces que vienen de Estados Unidos cambian”.
“Por un lado parece que ha habido una conversación por teléfono entre ambos presidentes, al otro lado hay ese peligro, esa posibilidad de que haya alguna actividad, alguna operación, incluso invadiendo territorio de Venezuela. Yo no sé más”, dijo en español.
León XIV, que cerró este martes una visita de seis días a Turquía y Líbano, declaró que planea un posible viaje a África en 2026 y que está en reflexión una visita a América Latina más adelante.
Reiteró que le gustaría “mucho visitar América Latina: Argentina, Uruguay, que esperan la visita del papa”, aunque respondió que el proyecto aún estaba en estudio y solo mencionó “2026 o 2027” cuando se le preguntó por la fecha.
“Creo que Perú también me recibiría con agrado”, bromeó al referirse al país donde pasó más de 20 años como misionero.
“NUEVOS ENFOQUES”
Desde Líbano, el jefe de la Iglesia católica afirmó que la región “necesita nuevos enfoques para rechazar la mentalidad de venganza y de violencia, para superar las divisiones políticas, sociales y religiosas, y abrir nuevos capítulos en nombre de la reconciliación y la paz”.
León XIV animó a los cristianos de Oriente Medio a “ser valientes”, y antes de tomar el avión de regreso, lanzó un mensaje a Hezbolá e Israel, sin mencionarlos directamente.
“Tenemos que reconocer que la lucha armada no trae beneficios. Las armas son letales, pero la negociación, la mediación y el diálogo son constructivos. Elijamos todos la paz como camino, y no sólo como objetivo”, dijo en el aeropuerto.
Robert Francis Prevost fue recibido con fervor en Líbano, una nación asolada por un colapso económico y que aún se está recuperando de la guerra del movimiento islamista Hezbolá e Israel del año pasado, que muchos temen que se reanude, máxime con la reciente intensificación de ataques aéreos israelíes.
“Despojémonos de la armadura de nuestras divisiones étnicas y políticas, abramos nuestras confesiones religiosas al encuentro mutuo y despertemos en nuestros corazones el sueño de un Líbano unido”, proclamó en su homilía el papa, durante la misa celebrada cerca del lugar de la explosión que devastó la capital libanesa en agosto de 2020.
MIRA AQUÍ: Trump se reúne al Consejo de Seguridad Nacional sobre Venezuela
Al llegar al servicio religioso, León XIV se abrió paso entre la multitud en su papamóvil mientras la gente le ofrecía rosas.
“Hemos venido con alegría a participar en esta celebración celestial”, dijo Samira Khoury, una de las 150.000 personas que asistieron a la misa cerca del mar, según el servicio de prensa del Vaticano, que citó cifras de las autoridades locales.
SIGNOS “DE ESPERANZA”
“Es un signo de esperanza para Líbano. Ya puedo sentir la paz con solo ver a la gente y lo feliz que está, y puedo ver la esperanza en sus ojos por el futuro”, dijo Elias Fadel, de 22 años. “Esperemos que no haya ninguna guerra”, añadió.
Antes de la misa, el papa rezó en el puerto, donde se produjo la catastrófica explosión el 4 de agosto de 2020, que causó la muerte de más de 220 personas, dejó más de 6.500 heridos y devastó amplias zonas de Beirut.
En un monumento a los fallecidos, con contenedores de transporte, escombros y los silos de grano devastados visibles en las cercanías, León XIV encendió una lámpara después de rezar en silencio. También habló con los sobrevivientes y familiares de las víctimas, incluidos niños, muchos de los cuales sostenían fotos de sus seres queridos.
Ningún responsable ha rendido cuentas por la explosión del puerto de Beirut, una de los mayores estallidos no nucleares de la historia.