Muere acribillado en España el piloto ruso que había desertado y se entregó a Ucrania

Maxim Kuzmínov desertó en agosto pasado a bordo de un helicóptero Mi-8 del ejército ruso que entregó al enemigo. Vivía con una nueva identidad en España

Publicación: 21/02/2024 10:44
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Maxim Kuzmínov

La muerte de un piloto ruso que desertó a Ucrania seguía rodeada de misterio este martes, sin que las autoridades españolas confirmaran que un cuerpo acribillado a balazos la semana pasada en la costa española fuera el suyo.

Crítico de la guerra en Ucrania, Maxim Kuzmínov desertó en agosto pasado a bordo de un helicóptero Mi-8 del ejército ruso y aterrizó en territorio bajo control ucraniano.

El militar partió de una base en la región de Kursk y voló a una “altitud extremadamente baja” para evitar ser detectado, según explicó en un video difundido en septiembre por la inteligencia militar ucraniana (GUR).

Un portavoz de la GUR confirmó este martes a AFP la muerte de Kuzmínov, pero sin dar detalles sobre sus circunstancias.

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Varios medios españoles reportaron el lunes que el cuerpo de una persona asesinada a balazos el martes de la semana pasada en la localidad costera de Villajoyosa, cerca de Alicante, en el sureste de España, era el del desertor ruso.

Rusia ha rechazado repetidamente las acusaciones de asesinato o intentos de asesinato de desertores o adversarios del Kremlin, tanto dentro como fuera de sus fronteras.

Según una fuente judicial, el hombre asesinado en la salida de un estacionamiento de un edificio de Villajoyosa portaba documentos que lo identificaban como un ucraniano de 33 años.

El caso fue considerado inicialmente como un “ajuste de cuentas”, según la fuente, en una zona donde la comunidad rusa es numerosa.

Las autoridades localizaron luego en un pueblo vecino un automóvil carbonizado, usado por los asesinos, según los medios.

Tras su deserción, Kuzmínov relató que la planeó en secreto durante meses con los servicios ucranianos, e instó a otros soldados rusos a imitarlo.

La inteligencia militar ucraniana indicó que dos compañeros que iban con Kuzmínov, que no estaban al tanto de sus planes, murieron a manos de fuerzas ucranianas cuando intentaron escapar al llegar a Ucrania.

El gobierno ruso no tardó en mostrar su satisfacción ante las noticias que lo dan por muerto.

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“Este traidor y criminal se había convertido en un cadáver moral desde el momento en que planeó su despreciable y terrible crimen”, declaró el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior (SVR), Serguéi Naryshkin, citado por la agencia oficial TASS, sin confirmar ni negar una implicación rusa en la muerte.

En un reportaje en octubre, la televisión estatal rusa afirmó que los servicios especiales habían recibido el encargo de encontrar y castigar al desertor.