‘Miguelito’ es casi una mala palabra en Bolivia y varios países de América Latina. Porque trae al recuerdo bloqueos con unos artefactos así llamados y diseñados para pinchar neumáticos. Al ser lanzados a las vías siempre queda una punta metálica afilada hacia arriba. El origen de su coloquial nombre se remonta a los años 60 y se atribuye al uso frecuente que les daba el líder izquierdista chileno Miguel Enríquez, en las protestas políticas en Chile.
Pero hay también unos ‘Miguelitos que dan alegrías. Son los integrantes de una nueva generación del fútbol nacional que anoche le abrieron una pausa en sus preocupaciones a este pueblo tan golpeado en estos días por la escasez de combustible y dólares, una crisis marcada por los precios en constante alza y provisión de alimentos en declive, a lo que se agrega la inquietante violencia extrema ligada al narcotráfico.
Liderados por el talentoso atacante ‘Miguelito’ Terceros, los futbolistas de La Verde lograron prolongar la ilusión de volver a disputar la fase final de una Copa del Mundo de la FIFA después de tres décadas. Por eso, esta clasificación al repechaje llega como un bálsamo social en estos tiempos difíciles y eso explica las manifestaciones de júbilo que se dieron en varios puntos del país este 9/9.
La alegría futbolera que generan estos ‘Miguelitos’ tiene un doble y hasta triple mérito, si tomamos en cuenta unas deficientes condiciones en su etapa formativa y el bajo nivel competitivo de la liga local, de donde procede la mayoría de los convocados. Además, y hay que ser sinceros, este grupo que incluye al entrenador Oscar Villegas y sus colaboradores, superó el mayoritario desmerecimiento recibido desde que hace 14 meses afrontaron el reto de revertir los fracasos que tuvieron las eras comandadas por el argentino Gustavo Costas y luego el brasileño Zago.
Las críticas apuntaban principalmente a la escasa experiencia de Villegas al frente de clubes de primera división y a dejar de lado a veteranos nacionalizados para dar prioridad a figuras en proyección. Y la apuesta dio buen resultado, máxime si se toma en cuenta que el objetivo era foguear un plantel joven con miras al Mundial 2030. Pero esta cría salió ‘respondona’ y plantó cara a rivales más experimentados y que integran equipos del primer mundo futbolero.
El mérito es principalmente de un puñado de nuevos talentos. En la alineación que se impuso a Brasil, el promedio de edad del onceno titular fue de 23 años. Es el tiempo de los Paniagua, Monteiro, Vaca; también de los Medina, Matheus; apuntalados por Roberto Carlos Fernández y el ahora suspendido Ramiro Vaca. Con la guía de los veteranos Viscarra y Lampe que dan seguridad dentro y fuera del arco, más el capitán Luis Haquín.
Los críticos dirán que es poca cosa haber sumado 20 unidades de 54 en disputa. Pero no menos cierto es que este puntaje es el mayor que ha conseguido Bolivia en las Eliminatorias de la Conmebol, desde que se adoptó el formato de todos contra todos. Sin duda que hay cosas por mejorar, como tener mayor poder ofensivo para aspirar a más cosas. Pero tampoco hay que dejar pasar el dato que Miguelito Terceros quedó como segundo máximo artillero, apenas un gol por debajo de un tal ... Lionel Messi.
Miguelito es pues genio y figura de esta Selección boliviana que se merece un aplauso. Ahora debe esperar hasta noviembre para conocer a sus rivales en el repechaje, además de la ya también clasificada Nueva Caledonia. Por ahora, tienen derecho a festejar. Se lo tienen bien ganado. Un aplauso para estos ‘Miguelitos’, que hicieron pinchar al pentacampeón Brasil en el estadio de El Alto, para desbancar a Venezuela del séptimo lugar en la tabla de posiciones y prolongar la ilusión de volver a ser mundialistas.
Por eso los hinchas se olvidaron al menos por un rato de que escasean la gasolina y el diésel, de que en los mercados hay escasez y especulación. Los reportes de balaceras se cambiaron por estruendos de petardos. Y los mensajes de guerra sucia fueron acallados por el añejo y pegajoso tono de “Bolivia gana y se va al Mundial...”
A disfrutar de esta alegría futbolera, mientas dure. Y con el buen nivel que vienen demostrando estos ‘Miguelitos’ sub 23 que ahora defienden La Verde, más la Selección sub 17 que a fin de año disputa el Mundial de Catar, hay promesa de más festejos.