Se va aclarando el panorama político

El retiro de la candidatura de Branco Marinkovich es una muestra de madurez política. Con ese retiro, está evitando cometer el error de Camacho en las anteriores elecciones, quien con su candidatura impidió la posibilidad de sacar al MAS del poder. Parece que con los golpes se aprende.

Decimos que se aclara el panorama político porque ya quedan solo cuatro alternativas que son representativas o son por lo menos identificables con algún lineamiento o teoría política. Veamos cada uno.

Uno. El masismo, está claro que dividido ya no es electoralmente una amenaza, sin embargo, debido a los movimientos sociales que ha construido y “alimentado” durante 20 años, es capaz de sembrar a futuro la ingobernabilidad en el país, si es que el nuevo gobierno no es capaz de seducir esas masas con un discurso que haga evidente que se los toma en cuenta, si no, será el desastre. Queda la posibilidad del fraude electoral o la postergación indefinida de elecciones, pero eso sería ya material para otro tipo de análisis.Es interesante notar que la presencia del MAS durante 20 años ha hecho desaparecer cualquier propuesta desde la izquierda. Ha contaminado y desprestigiado de tal manera los postulados de la izquierda, llamándose ellos mismos “de izquierda” que ya es inviable presentarse a una elección en Bolivia como partido de “izquierda”, el MAS ha eliminado esa posibilidad.

Dos. Con Tuto Quiroga ya está clara la presencia de una candidatura netamente liberal que es una combinación de ADN, con el también conocido neoliberalismo (no como insulto, sino como una versión moderna del capitalismo). Se trataría de una visión tradicionalmente liberal, y porqué no, incluiría a los modernos anarcocapitalistas, que no tendrían otro mejor refugio. Además esta formula incluye un guiño a la globalización, la tecnología y la inteligencia artificial , siempre ponderada y recordada por el candidato Quiroga. Es una versión del liberalismo que vulgarmente, sin mucha precisión, se llama de derecha modernizante.

Tres. Samuel Doria Medina representa con meridiana claridad la Social Democracia Internacional, a la cual además Doria Medina pertenece desde hace muchos años. Es una propuesta que es muy representativa de Europa, sobre todo de Europa del norte. Se aleja del extractivismo para promover la actividad productiva en nuevos rubros en los cuales el país tiene potenciales como el turismo y la pequeña industria. Esta propuesta reagrupa el antiguo Mirismo y otras posiciones llamadas despectivamente “progres” o “woke” por los conservadores estilo Trump. Los actuales parlamentarios (sobre todo parlamentarias) de Comunidad ciudadana confluirían hacia esta posición, sobre todo por sus propias posiciones de defensa del medio ambiente, que han sido evidentes en el actual proceso político. Su candidato no tiene carisma, pero sus planteamientos son sólidos apelando mas a la razón que a la emoción. En términos simplificados es una propuesta de centro y centro izquierda.

4. Manfred Reyes Villa representa el caudillismo populista boliviano mas tradicional, sin ideología, y también sin muchos escrúpulos. Su maniobra de construir su propia bancada parlamentaria en base a desertores de otros partidos lo dice todo. Como buen populista, su oferta es vaga y emocional, con muy poco sustento y sin detalles. Lo antecede un rosario de irregularidades perdonadas por Arce. Sin embargo, justamente por esas indefiniciones y una cierta imagen de estabilidad “a la boliviana” muchos piensan que es lo que el país necesita, “volver a lo de antes” a la Bolivia criolla sin progreso real pero por lo menos sin sobresaltos. Es el típico candidato para la llamada “pequeña burguesía” criolla.

Nos parece que ya está mas fácil para cada uno irse orientando hacia su propio candidato.