Tras orden de aprehensión en su contra, Evo dice que el Gobierno se comprometió a entregarlo “como trofeo de guerra a EEUU”
El líder del Movimiento al Socialismo tiene una orden de aprehensión en su contra por el delito de trata de personas con la agravante de que el hecho se habría cometido cuando él era presidente de Bolivia
“Denuncio al mundo que soy víctima de una brutal Guerra Jurídica (lawfare) ejecutada por el Gobierno de Luis Arce que se comprometió a entregarme como trofeo de guerra a EEUU”, señaló el expresidente Evo Morales, este martes, un día después de conocerse públicamente que la Fiscalía emitió una orden de aprehensión en su contra por el delito de trata de personas.
Dijo que al igual que muchos presidentes izquierdistas de América Latina, “se inventan delitos” en su contra y que no se respetan los principios constitucionales de presunción de inocencia y debido proceso. “Me condenan y fusilan jurídica, política y mediáticamente. No tienen pruebas, solo consignas y odio desenfrenado”, denunció a través de sus redes sociales.
El Ministerio Público adelantó que pedirá la detención preventiva del expresidente por seis meses, dentro de la investigación por trata de personas iniciada en su contra, según informó el fiscal general del Estado, Roger Mariaca.
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También, Mariaca manifestó que el cumplimiento de un mandamiento de aprehensión “es trabajo de la Policía” y que esa institución deberá explicar “en qué momento ejecutarán o por qué no se hubiera ejecutado” la orden de captura emitida contra el exmandatario.
Como reacción a la orden de aprehensión, Morales se declaró que se lo busca encarcelar por no haber permitido la “intromisión y abuso del imperio norteamericano” y haber expulsado al embajador de EEUU, además de las agencias norteamericanas por lo que “sufro desde hace tiempo un constante bombardeo de difamación e insultos”.
”El Gobierno tiene un ejército de fiscales, jueces, policías y militares, que no solo buscan eliminarme política y moralmente, sino físicamente. Por eso intentaron envenenarme y matarme”, denunció el líder de una facción del MAS, partido que está dividido entre sus seguidores y los de Luis Arce.
