Cochabamba registra siete feminicidios en lo que va del año; 16 menores de edad quedaron huérfanos
La cifra de muertes por violencia contra la mujer posesiona a Cochabamba como el segundo departamento con mayor cantidad de casos después de La Paz
Este fin de semana, se confirmó que Jhoselin Carballo Ramírez de 25 años de edad murió a consecuencia de una muerte provocada por su expareja, es decir que fue víctima de feminicidio.
Con este nuevo caso, Cochabamba ya registra siete feminicidios en lo que va del año, de los 35 a nivel nacional, posesionando al departamento en segundo lugar, luego de La Paz, el cual tiene un reporte de nueve casos.
Sin embargo, la violencia contra la mujer no las posesiona como las únicas víctimas de estos hechos, ya que producto de los ataques y posterior muerte que sufren, varios menores quedan en la orfandad.
“Nos posesiona en segundo lugar a nivel nacional, pero a nivel nacional también estamos en primer lugar como Cochabamba en cuanto a niños huérfanos de feminicidios”, declaró Mercedes Cortez, representante de Voces Libres.
La activista reveló que hasta la fecha, son 16 los menores, entre niños y adolescentes que han quedado en la orfandad producto de la muerte de sus progenitoras.
En el último hecho de ataque Jhoselin fue brutalmente golpeada, torturada y luego arrastrada aproximadamente 40 metros por parte de su exesposo y padre de sus hijas.
Según las investigaciones, el sujeto de 26 años, por no pagar pensiones de 8 años de sus hijas de 7 y 9 años de edad, tomó la drástica decisión de acabar con la vida de su expareja.
“Obviamente durante todo ese tiempo se ha ido acumulando una cifra cuantiosa de asistencia familiar, la víctima en cuanto ha tomado contacto con él para poder presentarle a sus hijas, porque no las conocía, es que le reclama por la asistencia familiar”, revela Cortez.
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Tras su captura, Waldo Chura decidió someterse a un proceso abreviado admitiendo la responsabilidad del crimen, por lo que fue sentenciado a 30 años de prisión a cumplir en el penal de El Abra.