Imputan por dos delitos a nueve aprehendidos por el caso de ciberextorsión en Santa Cruz

Este caso fue descubierto por una intervención que realizó la Policía y la Fiscalía el miércoles. Las personas investigadas serán puestas ante un juez por enriquecimiento ilícito y favorecimiento al enriquecimiento ilícito

Publicación: 31/05/2024 06:34
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[Foto: Fiscalía ] / E jueves declararon los acusados en este caso

La Fiscalía Departamental de Santa Cruz informó que se presentó la imputación formal por dos delitos; Enriquecimiento Ilícito de Particulares con Afectación al Estado y Favorecimiento al Enriquecimiento Ilícito en contra de nueve personas que fueron aprehendidas después de una intervención en oficinas de un edificio en el segundo anillo y avenida Busch, de la capital cruceña.

Los investigados son de distintas nacionalidades -chinos, peruanos y bolivianos- y estarían implicados en la captación de universitarios para trabajar en una especie de centro de llamadas.

Según la investigación, en este lugar estas personas eran contratadas para realizar llamadas internacionales y hacían cobros bajo amenazas.

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De acuerdo a la imputación, las personas que serán puestas ante un juez son: el presunto jefe de la organización Lei Z. de nacionalidad China, los peruanos Gianella M.M.L, Luis A.F. S. y Franco R.R., además del colombiano Miguel A.F. y los bolivianos Marcelo T. M., Percy R.D. y Fiorela S.V.. Todos aguardan la cautelar en celdas policiales al estar aprehendidos.

El miércoles de esta semana, la Fiscalía y la Policía intervinieron una oficina en el segundo anillo de la avenida Busch, donde se arrestó a al menos 70 personas; sin embargo, luego la mayoría fue liberada, solo quedaron como aprehendidas estas nueve personas. El presunto jefe de la organización debía declarar el jueves, sin embargo, se abstuvo.

El fiscal Departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, indicó que se realizaron distintos actos investigativos como, indagar qué tipos de cobros realizaban y a qué países llamaban, se colectó las declaraciones de todas las personas que fueron encontradas en el lugar, chips de diferentes telefonías, documentos y otros elementos.

Según la Fiscalía, este caso se descubrió por una denuncia anónima, que indicaba que personas de diferentes nacionalidades captaban a estudiantes y otras personas para trabajar en un centro desde donde se realizaban llamadas para supuestamente hacer cobranzas y que, en caso de no ser efectivos los pagos se intimidaba y amedrentaba a las víctimas.

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En el lugar se encontró a más de 100 personas organizadas en bloques denominados estaciones de trabajo desde donde realizaban las llamadas y enviaban mensajes de texto, cada persona contaba con libretas con nombres, anotaciones de montos de dinero y cuentas bancarias para realizar las presuntas extorsiones.