“No los han matado aquí”, presumen que los cuerpos de la familia asesinada fueron traídos desde otro sector
Cuatro miembros de una familia fueron hallados sin vida la jornada del miércoles en la zona del trópico luego de estar desaparecida desde el mes de julio
Toda una familia fue encontrada sin vida y sus cuerpos en estado de descomposición al interior de bolsas de yute que habían sido dejados en un área boscosa del sector conocido como Sindicato Volcán Primero, ubicado en la localidad de Río Blanco, municipio de Entre Ríos, zona del trópico de Cochabamba.
Los familiares presumen que los cuerpos de las víctimas fueron traídos desde otra zona y que fueron arrojados en este sector por los autores para no ser capturados.
Según revelaron, luego de sentar la denuncia ante la Policía, ellos realizaron un rastrillaje por toda la zona junto a la Fuerza Anticrimen, la cual incluso marcó varios puntos y no encontraron los cuerpos.
“No los han matado aquí, hemos ido rastrillando por todo lado con la Felcc, han ido marcado. Por no hacerse agarrar (los autores), han traído los cuerpos aquí a botar”, manifestó la hermana de una de las víctimas.
Para la familia es sospechoso que los restos hayan sido hallados por un comunario en un sector donde supuestamente transitan normalmente las personas, ya que aseguran que de haber sido asesinados en el lugar, los pobladores se habrían percatado del olor de los cuerpos en descomposición.
Sin embargo, fue un comunario quien alertó de la presencia de los restos cerca de su chaco la jornada de este miércoles, quien se percató de las bolsas de yute que se encontraban en arrojados en el lugar.
Ante esto, los allegados piden justicia para las víctimas y que los responsables sean enviados a la cárcel ya que no tuvieron piedad ni de los niños a quienes también asesinaron.
“No han tenido un poquito de corazón, a mis sobrinos más me los han matado. Ahora esas personas que están libres, queremos que vayan a la cárcel, que paguen todos de mis sobrinos. Quiero justicia”, dijo la mujer entre lágrimas.
Las víctimas identificadas como Gregorio Vela Torres de 37 años de edad, su esposa Griselda Acaripi Mamani de 29, y sus dos hijos Brayan Vela Acarapi de 11 y Eric Vela Acarapi de 8 años, estaban siendo buscadas desde el pasado 5 de julio luego de que salieron de su vivienda para supuestamente comprar un terreno.
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El vehículo en el que se encontraban no ha sido hallado, ni tampoco se tiene rastro de los Bs 120 mil que presuntamente portaban para realizar dicha compra.
El caso continúa en investigación, mientras que los familiares aguardan conocer los resultados de la autopsia.
