Ordenan detención preventiva para la abuela y la tía de la niña que murió después de que le dieran veneno
La abuela y la tía de la víctima deberán estar en la cárcel mientras sigue la investigación por la muerte de una niña de 8 años. La Fiscalía sospecha que detrás de este proceso hay un móvil económico pues la infante recibió en herencia una casa
La Justicia dictó detención preventiva por seis meses contra dos mujeres por el infanticidio de una niña de ocho años. Primero se dictó esta medida cautelar contra una mujer de nombre Ana A.Q., de 73 años, que es la abuela de la víctima, que deberá cumplir en el penal de La Merced, por el delito de infanticidio.
Un proceso judicial por la custodia de la niña fue el detonante de la tragedia. Detrás de todo habían intereses económicos y los investigadores no descartan aprehender a otras personas.
La menor de edad fue encontrada sin vida en un domicilio, con signos de envenenamiento y estrangulamiento. La principal sindicada fue la abuela, quien fue hallada inconsciente junto al cuerpo de la menor de edad. Aunque, esta jornada la mujer fue puesta ante el juez en una audiencia cautelar que se realizó en el hospital.
La autopsia médico legal estableció como causa de muerte una asfixia anóxica provocada por estrangulamiento con un cordón, además de la ingesta de órganos fosforados, un tipo de veneno.
El fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, confirmó que la segunda persona enviada a la cárcel con detención preventiva es la tía de la víctima, que fue imputada por violencia familiar y ahora deberá permanecer en la cárcel de Patacamaya. Aunque, no detalló por cuánto tiempo deberá cumplir la medida cautelar.
Según el fiscal, la niña era heredera de una vivienda, hecho que habría motivado una disputa por la custodia.
“Existen cartas que habría dejado explicando estos aspectos, donde se hace entrever un supuesto interés económico por parte de otros familiares”, indicó Morales en contacto con medios estatales.
La Fiscalía investiga las razones por las cuales se retiró la tutela a la abuela y se entregó a esta pariente, pese a que la menor de edad y la adulta mayor habían mantenido una relación afectiva desde su nacimiento.
“Solo tenía derecho a visitas cada 15 días, según una decisión judicial”, cuestionó el fiscal.
