“Ellas son mi pasión”: Luis Flores, el joven paceño que se convirtió en el protector de las abejas
Más conocido como el “hombre abeja”, Luis Flores, se convirtió en una persona cuidadora y preservadora de los enjambres de abejas.
En la ciudad de La Paz, existe un hombre que con el pasar de los años se convirtió en un amigo fiel de las abejas que producen miel que es empleada para el consumo humano o simplemente para usarlas en varias afecciones de la piel.
Más conocido como el “hombre abeja”, Luis Flores, se convirtió en una persona cuidadora y preservadora de los enjambres de abejas.
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Esta persona cuenta que las abejas son amigables y no se debe matarlas porque están en extinción y son vitales para el ecosistema, y necesitan ser rescatadas para llevarlas a lugares de su habitad natural.
”He tenido hasta 20 enjambres de abejas en mi casa. Hay muchas que incluso son débiles y las he tenido que meter a mi cuarto y viven ahí adentro conmigo, duermen conmigo, eso las protege principalmente aquí en las alturas de la helada”, declaró Luis flores, rescatador de abejas de la ciudad de El Alto.
Según los expertos, las abejas polinizan el 70% de las frutas y verduras que consumimos, por esta razón, Luis las rescata.
”Muchas veces que me llaman y me dicen si no te las llevas ahora, las quemamos y yo tengo que desprenderme de mi trabajo, de mi familia, de todo y tengo que ir a rescatarlas, porque tengo que hacerlo, son mi ´pasión”, dijo Luis.
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El hombre abeja comparte sus experiencias en las redes sociales y cuenta el trabajo que realiza y la importancia en la producción alimentaria que sale de la miel de abeja.
”Hay veces que he llegado a trabajar desde las cuatro de la tarde, cinco de la tarde, hasta las once, doce de la noche. ‘Eres un héroe’, me dicen, yo no puedo creer que me vean con esos ojos. De todo me llaman, en algunos lugares me dicen bee-man”, dijo Luis.
Por su trabajo y dedicación a estos pequeños insectos que aportan a la alimentación del ser humano, Luis Flores es un Boliviano de Oro.
