Juan Mejía ha dedicado gran parte de su vida a la noble misión de ayudar a los adultos mayores

Pese a que él también es un adulto mayor, no ha descansado en apoyar en el hogar San José, es nuestro Cochabambino de Oro

Publicación: Hace 3 horas
$output.data
$output.data
[Foto: UNITEL] / Juan Mejía junto a las personas que viven en el hogar San José

Desde hace más de 30 años dedica su vida al mantenimiento del hogar San José y ayuda a las hermanas en el cuidado de los abuelitos que viven en el asilo; él es Juan Mejía, nuestro Cochabambino de Oro.

Don Juan llegó al hogar cuando era joven, en ese entonces fue llamado a trabajar en labores de expansión y mantenimiento del asilo, sin pensar que ese sería el inicio de una vida de servicio a los adultos mayores.

“Yo llegué aquí mediante una compañía de trabajo, (yo) era constructor y me dice es un asilo y necesitamos gente”, contó Juan a UNITEL.

“Don Juan ha venido muy jovencito a trabajar, se podría decir a los 18, 19 años, y nos ha ayudado en todo”, recuerda Sor Graciela, religiosa del hogar.

MIRA AQUÍ: “Cantaré hasta que Dios me lo permita”: Vico Laura, cantautor boliviano que lucha por seguir en los escenarios

A lo largo de sus 68 años, don Juan se ha dedicado a garantizar que cada espacio del hogar se encuentre en óptimas condiciones; su versatilidad y voluntad es reconocida por las hermanas del hogar, quienes aseguran que su presencia en el centro es indispensable para su funcionamiento.

“Don Juan es un trabajador muy bueno, bastante, tiene muchos valores el señor, está disponible”, confiesa Sor María, madre superiora.

A pesar de que don Juan también es una persona de la tercera edad, su voluntad de amor por los abuelitos lo anima día a día a ayudarnos con sus objetos personales, con la limpieza o simplemente con su paseo diario.

Muchos de los adultos mayores que residen en el hogar San José fueron enviados desde diferentes comunas de Cercado porque se encontraban en situación de abandono o vivían solos en pequeños cuartos o en la calle. Otros llegaron de zonas rurales y sólo hablan quechua por lo que don Juan también hace de traductor y ayuda a las hermanas y los ancianos a comunicarse.

Don Juan se ha ganado el cariño y respeto de todos en el hogar San José, su solidaridad, nobleza, son cualidades valoradas.

MIRA AQUÍ: Yalo Cuéllar sigue en terapia intensiva y artistas se unen para recaudar fondos

Cualquier ayuda en el hogar es bien recibida, ya que funciona con recursos propios y la solidaridad de la población. El personal que trabaja es reducido para la demanda que hay de los abuelitos. Pero para don Juan, ayudarlos es su misión de vida.

“Es una razón de vivir con ellos, como todos vamos a llegar a lo mismo, hay que tener mucho cariño con ellos”, expresa.

Por su vocación de servicio, por ayudar a los que necesitan y por ser indispensable en esta noble misión, don Juan Mejía es nuestro Cochabambino de Oro.