Monseñor Leigue llama a dialogar y solucionar los problemas buscando el bien común
Durante su homilía, el arzobispo recordó la importancia de reconocer el valor del entendimiento dejando de lado los intereses personales
Durante la homilía dominical, el arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, se refirió a las intenciones que existen para dialogar en busca de soluciones a los problemas y conflictos que se generan en diferentes circunstancias.
Según Leigue, pese a las reuniones que se mantienen entre las autoridades y los sectores afectados, no se logran resultados positivos debido a los intereses personales que se tienen.
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“Ahora cómo estamos en nuestra sociedad, ¿cuántas intenciones hay de sentarse a dialogar? ¿cuántas intenciones hay de buscar solución a los problemas?, pero no se lo encuentra, porque cada uno se está mirando a sí mismo; la lectura nos dice que el espíritu es el que busca la unidad, busca el bien de todo, no sólo el bien personal, siempre hay eso de mirarle al otro, de escucharlo al otro”, expresó.
“Se llama diálogo, se sienta a dialogar, pero cada uno expone lo que le parece, lo que siente, lo que necesita, y no escucha al otro, y al final, ¿en qué se queda?, en nada, entonces, ¿hubo diálogo?, creo que no, porque el diálogo es para escuchar al otro y junto encontrar una solución”, dijo.
Para el arzobispo es importante reconocer el valor del entendimiento el cual se genera en torno a la fe, el perdón y el respeto buscando el bien común.
“Un entendimiento llega con el respeto, necesario para dialogar y encontrarnos con el otro”, manifestó.
Asimismo, preguntó cuándo se encontrará una solución a los problemas que tenemos.
“Que tiene que perder uno y el otro, seguro que sí, para llegar a un acuerdo común y eso es lo que está faltando, ¿no? Nadie quiere perder, nadie quiere ceder, y entonces ahí estamos, ¿Cuándo encontraremos una solución a los problemas?”, declaró
Entre sus reflexiones, llamó a las familias a unirse y no vivir en tensión, por lo que sugiere a los padres se un modelo para los más jóvenes.
“Hay hogares donde se siente tensión, no se vive tranquilo (...), los jóvenes necesitan ser escuchados, necesitan a alguien a quien seguir”, declaró.
