“No genera confianza querer ampliar la mancha urbana, porque dentro del cordón hay muchísimos dueños”, dice experta medioambiental
Una ingeniera medioambiental que fue víctima de la riada en 1983, remarca que el dique más la llanura de protección son esenciales para evitar que el río Piraí vuelva a ingresar a la capital cruceña
Sandra Quiroga era muy joven, pero aún recuerda la fuerza del río Piraí y la desesperación que sintió al ver como la corriente traía bichos, palos y víboras, mientras sus hermanos “se hundían” en medio del agua y junto a su familia no podían avanzar para ponerse a buen recaudo en medio del turbión que se vivió en Santa Cruz de la Sierra el 18 de marzo de 1983. Ahora, a poco de cumplirse 41 años de ese evento, esta ingeniera medioambiental y experta en Medio Ambiente, remarca la importancia del trabajo civil realizado en el Cordón Ecológico que ha evitado que el río nuevamente ingrese a la ciudad.
El Cordón Ecológico, ubicado sobre el cuarto anillo de la capital cruceña, se convirtió en un sumidero y escudo natural contra posibles crecidas del río Piraí.
Sobre el crecimiento de la mancha urbana, la experta señala que se vive en una desconfianza, respecto al Gobierno central, departamental y municipal y que esto “no genera confianza el querer ampliar esa mancha urbana, por el motivo que dentro del cordón hay muchísimos dueños”.
¿Ve intereses inmobiliarios usted detrás del cordón ecológico? fue la consulta hecha a la experta, que respondió con un tajante “Sí”.
“Hay aproximadamente entre 60 y 90 dueños que han aparecido, muchos dueños de la noche a la mañana, en predios que son municipales desde muchísimos años y de alguna forma ha habido nuevos dueños que han expropiado estos terrenos desde el 2017 en adelante”, apuntó.
Importancia del cordón
¿Qué le hubiese pasado a la ciudad sin el Cordón Ecológico? “Ya el río hubiera entrado una seis veces por lo menos. Con esas mismas condiciones”, enfatizó Quiroga en entrevista con La Revista de UNITEL.
Remarcó que en el cordón se hizo un trabajo de ingeniería, “ahí adentro hay toda una obra civil” con dos diques de contención y una llanura de inundación que “es espectacular porque el río va avanzando poco a poco y esa llanura va absorbiendo la cantidad excesiva de agua y la va infiltrando”.
“Entonces el dique más la llanura es esencial y fundamental para la protección”, remarca la experta.
Dijo además que, “en lo que nos corresponde” al río Piraí, se tiene un bosque de protección, que es como una gran acera, que es de tuición del municipio de la capital cruceña, que debiera administrar y hacer un seguimiento de esa área.
Otro problema que identifica es el trabajo de los áridos agregados, que es una actividad que ha generado mayor impacto en esta zona ecológica, “porque es la que hace apertura de caminos dentro del cordón”, remarcando que mientras más caminos abras en el cordón lo vuelves más débil, porque le estás abriendo camino al río”.
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“Entonces creo que es un pretexto del municipio no manejarlo ahora correctamente, porque lo puede hacer”, dijo.
