Tras varios meses de sequía e incendios, llueve en municipios de la Chiquitania

Pasado el mediodía de este jueves una lluvia cae sobre Concepción y San Miguel de Velasco. La precipitación también llegó a Pailón.

Publicación: Hace 4 horas
$output.data
$output.data
[Foto: Rodolfo Orellana] / Concepción es uno de los municipios donde llovió

Tras varios meses de sequía e incendios forestales, una lluvia cae sobre los municipios de Concepción y San Miguel de Velasco. Comunarios expresaron su alegría esperando que sea un alivio ante el fuego que azota estas regiones y que está consumiendo miles de hectáreas.

Los cielos están nublados en otros municipios, pero no se reportan lluvias hasta el momento.

Desde el Gobierno nacional informaron sobre el bombardeo de nubes en San Ignacio de Velasco y sus alrededores.

Concepción

“Estamos acá bomberos de La Paz, estamos felices, gracias a Dios. Son 2 de la tarde, el cielo está oscuro y la lluvia es un alivio. Mucha gente de Monte Verde está llegando a Concepción tras evacuar, estamos felices por la lluvia”, dijo un bombero voluntario emocionando frente a la iglesia del municipio.

Pasadas las 14:00 de este jueves el cielo de Concepción se oscureció y una densa lluvia cayó sobre el lugar, un alivio para los pobladores que sufren por la humareda que deja los incendios forestales.

San Miguel de Velasco

Hace cinco meses que no caía una gota de agua en este lugar, los pobladores reportaron que la lluvia cae de manera intensa y hasta con granizo. Esperan que el agua llegue a las comunidades más afectadas.

Pailón

La precipitación llegó al municipio de Pailón, una ‘chilchina’ cae desde las 12:30 de este jueves, y esperan que esa lluvia disipe la humareda provocada por los incendios forestales.

Cuatro Cañadas

En este municipio la lluvia cayó sobre el medio día, de manera intensa durante casi 20 minutos, reportaron comunarios.

Hasta el momento no hay un reporte oficial si estas lluvias llegaron a las comunidades afectadas por los incendios y si es que se sofocaron puntos de calor que no logran ser controlados por bomberos.