Llega el fin de semana largo: ¿Cómo organizar un viaje bueno, bonito y barato?
Este viernes será feriado nacional, una oportunidad para planificar un viaje de descanso y hacer turismo. Sigue estos consejos para hacerlo de la manera más económica
Este viernes 29 de marzo es feriado por Viernes Santo, una de las fiestas más importantes del calendario religioso en Bolivia. Esta es una gran oportunidad para irse de viaje, sin embargo muchas veces nos detiene el tema del presupuesto. ¿Es posible organizar un paseo que sea bueno, bonito y barato? Sí.
Antes de mirar cualquier destino y reservar vuelos u hoteles, hay tres aspectos clave que debes tener en cuenta si quieres viajar con un presupuesto ajustado. Se trata de unos trucos muy sencillos que debes aplicar desde el primer momento que empiezas a planificar tu viaje.
1. Marca un presupuesto
Lo primero que debes hacer, y también una de las cosas más importantes, es calcular el presupuesto que tienes para tu viaje.
Para diseñar este presupuesto tendrás que calcular la cantidad de dinero que estás dispuesto a gastarte en ese viaje parte por parte. Después tendrás que decidir en qué cosas estás dispuesto a recortar para conseguir un viaje más barato. La idea es que diseñes un viaje a tu medida, en el que priorices las cosas que realmente quieres ver y hacer para no gastar en aquellas que no son tan importantes para ti.
Para realizar un presupuesto realista es necesario hacer antes un poco de investigación para saber a qué precio suelen estar los pasajes y el precio del alojamiento. No cuesta lo mismo un viaje en flota que un viaje en avión.
En caso de no tener claro el destino, márcate un presupuesto máximo y, a partir de ahí, busca un destino que se ajuste a esa cantidad de dinero.
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2. Investiga los precios del destino
Si de verdad quieres viajar barato, investiga los precios del lugar al que quieres viajar antes de comprar nada. De esta manera podrás saber cuándo estás pagando un buen precio. También te ayudará a detectar, una vez en el destino, cualquier tipo de estafa.
En un lugar desconocido puedes pagar más de lo que toca por no saber realmente cuál es un precio justo y esto aplica desde comprar en un puesto de comida callejera hasta tomar un taxi o alojarte en un hotel. Busca opiniones y experiencias de amigos que hayan viajado a este lugar o destino.
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3. Renuncia a comodidades
Viajar rodeado de lujos y comodidades muy raramente es sinónimo de viajar barato. Si lo que quieres es viajar barato tendrás que acostumbrarte a renunciar a algunas comodidades. Con esto me refiero a usar transportes más baratos, lo que implicaría tener menos espacio para las piernas por ejemplo o usar habitaciones con baño compartido.
Renunciar a comodidades no significa perder el confort. Estas pequeñas incomodidades pueden ayudarte a ahorrar bastante dinero en tu viaje, pero tampoco deben provocar una mala experiencia.
