¿Entrevista laboral con o sin maquillaje? Lo que dice una experta tras el caso de una mujer que no fue contratada por no maquillarse
Una experta en desarrollo laboral dio a conocer su posición y si es que las empresas toman en cuenta el maquillaje a la hora de contratar
El caso de una mujer que aseguró no haber sido contratada por no maquillarse ha generado debate en TikTok tras conocerse la historia de esta mujer de 30 años identificada como Melissa Weaver.
A través de la plataforma, Melissa expuso su experiencia sobre un proceso de reclutamiento en el que apuntaba al cargo de vicepresidencia de recursos humanos en una firma de tecnología en Estados Unidos.
Tras pasar varias etapas, el reclutador le explicó que no continuaría con el proceso debido a que no puso “suficiente esfuerzo en su apariencia”. Según la profesional, aquel día se alisó el pelo, llevaba una linda blusa, no usaba maquillaje, aros, chaqueta, pero solo se puso un bálsamo en los labios y no llevó maquillaje porque no suele usarlo.
Tras la negativa, se preguntó ¿Si el hecho de que las mujeres no usen maquillaje durante una entrevista de trabajo o en el mismo hace ver que no ponen suficiente esfuerzo o cuidado en sus empleos?
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Ante el caso, Vivian Montoya Ruiz, experta en desarrollo laboral y coach corporativa, respondió a la pregunta respecto a su opinión. Aseguró que no estaba de acuerdo y que era increíble como en el mundo laboral las mujeres que no cumplen con esos estereotipos “no pueden aspirar a cargos de alto nivel”.
“Me parece injusto, me parece antiético, me parece falta de integridad, pero es la regla”, dijo la experta, explicando los motivos por los que las compañía incluyen esta característica al momento de contratar.
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Desde su experiencia, explicó que una persona que aspira a crecer en su vida profesional siendo mujer “necesita elevar su imagen y desafortunadamente el maquillaje sobrio eleva la imagen profesional de una mujer”.
Resaltó que no estaba diciendo que estaba de acuerdo con la norma, pero que es así y que las compañías tienen todo el derecho de decidir qué tipo de imagen quieren que tengan sus empleados.
Señaló que esa es la realidad y que se debía aprender a convivir con ello. Puntualizó que, lastimosamente la cara lavada de acuerdo al estigma y estereotipo creado no representa a esa mujer ejecutiva del mundo occidental.
