La curiosa ‘venganza’ de un inquilino contra la dueña de casa que no renovó el alquiler
Desde las diferencias en la interpretación de las responsabilidades de mantenimiento hasta los arreglos en el inmueble, la relación entre propietarios e inquilinos puede enfrentar desafíos que generan malentendidos y conflictos.
En algunos casos la relación entre inquilinos y propietarios suele estar marcada por una serie de tensiones que van más allá de la firma de un simple contrato.
Desde las diferencias en la interpretación de las responsabilidades de mantenimiento hasta los arreglos en el inmueble, la relación de los dos lados puede enfrentar desafíos que generan malentendidos y conflictos.
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Estos aspectos, en muchos casos, complican la convivencia y pueden crear situaciones que luego se trasladan a estrados judiciales e incluso a las redes sociales.
Esto fue lo que sucedió con Lucas, un inquilino que vive en Argentina que usó la red social X para contar la curiosa medida que asumió cuando se enteró que la propietaria de la casa que alquilaba le comunicó que no renovarían el contrato de alquiler, lo que le indignó, reporta Infobae.
Dueña del depto donde vivo me aviso que no me va a renovar y le pregunte si podía rescindir sin pagar la multa. Me dijo que si me quería ir antes tenía que pagar asique le mande mi alias y la factura de $1.2M que puse de mi bolsillo para arreglar el balcón por la tormenta 😊
— L u c a s (@LucasNicoC) October 3, 2024
El mensaje, que sumó más de 1,7 millones de visualizaciones y 30 mil “me gusta”, generó un intensó debate en las redes sociales.
Ante el anunció de la dueña de casa, Lucas le preguntó si podía rescindir el contrato sin pagar la multa correspondiente. La propietaria respondió que, si quería irse antes de tiempo, debería abonar un monto de dinero como penalidad.
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Sin dudarlo, Lucas le envió el alias de su banco con una factura de 1,2 millones de pesos, monto que él había pagado para arreglar el balcón que fue afectado por una tormenta.
Reacciones
El tono irónico de la respuesta de Lucas y su ingenio para manejar la situación generaron diferentes reacciones.
“¡Domaste!”, comentó un usuario, ante lo cual el tuitero respondió: “Se debe haber confundido, seguro entre en razón”.
Otro seguidor aportó su propia experiencia, pero desde el lado del propietario: “A mí me está pasando al revés, a la inquilina se le avisó con 9 meses de anticipación que no se le renovaba porque me destruyó la casa y se enojó, encima me rompió la ventana de baño, cocina, pintó la casa sin pedir permiso y está todo sucio. Los arreglos siempre los pagué yo”.
Ante este relato, Lucas mostró empatía y dijo: “Hay que cuidar a los buenos inquilinos/propietarios”.
Algunos usuarios señalaron que la propietaria estaba en lo correcto: “Ajajajaja, ¿qué te pasaba? Te está avisando que no va a renovar contrato, está en todo su derecho”. Lucas se defendió y explicó: “Me molestó la arbitrariedad y el doble criterio. Si rescindimos en febrero no me cobra. Si lo hago en noviembre, diciembre, o enero, solo en caso de conseguir lo que busco antes, sí. Por el arreglo del balcón no se esmeró tanto en cumplir la ley, vio que le arreglé el problema. Esperaba lo mismo”, reseña el portal argentino.
Cuando algunos usuarios le preguntaron cómo continuaba “la novela” o “el chisme”, el inquilino reveló la última actualización: “Recién me respondió la inmobiliaria, coincide en mi criterio dado que los arreglos que no cubrió el consorcio fueron abonados por los propietarios en el resto del edificio. Yo le ahorré ese costo. Así que ahora estamos los dos a la espera de su respuesta”.
La historia abrió un debate sobre la relación entre inquilinos y propietarios y puso en evidencia que estas situaciones son mucho más comunes de lo que parecen.
