Bolivia no mejorará la calificación fijada por Fitch Ratings debido al déficit energético, según analista
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, señaló que la situación podría agravarse si se toma en cuenta la proyección de un déficit energético de 1.700 millones de dólares.
El analista y exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, advirtió que es complejo que Bolivia mejore en los índices de calificación otorgados recientemente por Fitch Ratings (de ‘B-’ a ‘CCC’) debido al déficit energético que se proyecta para la presente gestión.
“Estos indicadores financieros pues tienen mucho que ver con la problemática energética que tiene el país. Desde el 2022 estamos arrastrando ya un déficit comercial energético que se hace crónico. Y por ejemplo, para este 2024 nuestro déficit comercial energético lo estimamos en cerca de 1.7000 millones de dólares”, señaló el analista.
Para Ríos, esto lo que hace es darle cada año un golpe más duro a la escasez de dólares o a la necesidad de la divisa extranjera que se refleja desde el nivel central del Estado y desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para importar cada año más combustibles y exportar menos.
“Esto sin duda pues que afecta y está afectando a lo que es la macroeconomía que estas calificadoras de riesgo van midiendo”, manifestó Ríos en entrevista con UNITEL.
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La declaración se da después de que Fitch Ratings bajó la calificación de Bolivia de ‘B-’ a ‘CCC’, advirtiendo riesgos para acceder a financiamiento externo como consecuencia de la caída de las Reservas Internacionales.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, reconoció en días pasados que Bolivia enfrenta un problema de liquidez, pero no de solvencia, tema del que se prevé salir por los contratos de venta de gas y las perspectivas de exportación.
“Vamos a salir de este problema de liquidez, pero no es un problema de solvencia, porque Bolivia tiene contratos de gas con Brasil y Argentina, tiene perspectivas para exportar soya y también otro tipo de bienes al resto del mundo. De tal manera que no vamos a considerar este como un problema de solvencia, sino un problema de liquidez”, señaló la autoridad.
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Anteriormente, Ríos sostuvo que poner cupos a los combustibles y ejercer controles en surtidores son una respuesta parcial a la falta de carburantes. Considera que el problema estructural es que el país, por mucho tiempo, ha exportado energía, llámese “gas natural, GLP condensado y capturaba mucha renta” y ahora la producción está declinando severamente convirtiendo a Bolivia en un país importador con subsidios.
“De un país exportador con alta renta nos estamos volviendo un país importador y con subsidio y la platita no aguanta para todo esto”, remarcó Ríos.