Hay soyeros que “van a cambiar de cultivo o de rubro” por la falta de viabilidad para la siembra y las pérdidas, señala Anapo

El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fernando Romero, señaló que hay productores soyeros que están cambiando de rubro o de cultivos ante la falta de viabilidad para la siembra de soya y las pérdidas económicas que se vienen arrastrando desde la campaña de verano 2023-2024.

La información sale a la luz cuando está en puerta el inicio de la siembra de verano 2024-2025, la cual se ve condicionadas por estos factores que se desglosan en el golpe de la sequía, el encarecimiento de los insumos, los bajos rendimientos y la caída de la cotización del grano.

“Estamos haciendo un levantamiento en las zonas productivas, viendo un poco adelante cuáles son las perspectivas de siembra y nos estamos encontrando que muchos productores no encuentran una viabilidad y van a cambiar ya sea de cultivo o de rubro en este caso”, sostuvo el dirigente en una entrevista con Canal Rural.

Ante este escenario, los productores optan por otros cultivos con mayor rusticidad como es el caso del sorgo, así como también a otras actividades económicas como la ganadería. También se contempla la reducción de sus áreas de siembra debido a la falta de condiciones, de acuerdo con el reporte.

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Romero ratificó que el 2024 fue uno de los peores en la historia del agro y la principal consecuencia, además de la caída de la producción y falta de productividad, es una situación financiera delicada en la que el productor quiere cumplir sus obligaciones, pero no puede debido a las malas cosechas de verano y de invierno.

En el caso de la soya, en la pasada campaña se tuvo una disminución en la producción de 800.000 toneladas y para este año, si bien se proyecta sembrar más de 1,2 millones de hectáreas, no hay certezas de alcanzar esta cifra debido a los factores mencionados y la incertidumbre que reina entre los productores.

Debido a esta coyuntura, desde Anapo insisten en la necesidad de crear un fondo de financiamiento para oxigenar a los productores y así garantizar la producción de soya destinada a la exportación.

“No hemos tenido una respuesta todavía puntual sobre un posible fondo de reactivación; sin embargo, estamos trabajando aún dentro de la cadena y la posibilidad de los fondos que puedan generar algunos bancos de fomento”, explicó el ejecutivo.

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