Productores agrícolas piden biotecnología para impulsar la producción de biocombustibles
“Es parte integral de un proyecto exitoso de biocombustibles que la biotecnología sea parte del proyecto”, señaló el presidente de Anapo tras la inauguración de la megaobra
El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fernando Romero, señaló que el sector productivo cuenta con el suficiente aceite de soya para acompañar las operaciones de la Planta de Biodiésel I, que fue inaugurada este martes en la capital cruceña; sin embargo, es transversal que el Gobierno permita el uso de biotecnología para aumentar la productividad en el campo.
“Seguimos insistiendo en la importancia de aumentar nuestra productividad y nuestra productividad se va a aumentar con una herramienta básica que es la biotecnología. Creo que es fundamental, es parte integral de un proyecto exitoso de biocombustibles que la biotecnología sea parte”, manifestó el ejecutivo al ser consultado por UNITEL.
Romero ponderó la puesta en marcha de la megaobra, subrayando que es un paso importante para la industrialización de materias primas, es decir, que el grano de soya se convierta en aceite y que este sea materia prima para dar lugar al biocombustible.
Romero señaló que la biotecnología puede ser la llave y la base para que funcionen los biocombustibles, tal y como se da en países vecinos como Brasil, Paraguay y Argentina.
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Durante la inauguración de la planta, el presidente Luis Arce Catacora anunció que otorgará créditos a tasas preferenciales (al 0,5%) para aumentar la oferta de soya, materia prima para la elaboración del biocombustible.
En esta línea, el presidente de Anapo expuso que se requieren mayores estímulos y que los créditos pueden estar orientados a que se puedan hacer nuevas plantas de biodiesel o de etanol para consumo propio de las zonas productivas.
Desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el presidente Armin Dorgathen evitó referirse al tema de biotecnología, alegando que no es un tema que compete a la petrolera estatal, pero puso sobre la mesa otro asunto para contar con mayores cantidades de soya: “ampliar la frontera agrícola”.
Aumentando la productividad en la soya se puede atender sin problemas el mercado interno, las exportaciones y la producción de biocombustibles, según proyectan actores del sector productivo.