Tras anuncio del incremento salarial, CAO pide evitar una medida que genera pan para hoy y hambre para mañana
“El aumento salarial no está acorde con la realidad económica que enfrentamos” señalaron desde la institución, que advierte otras dificultades que ya reflejan el cierre de unidades productivas
“Esta es una medida que no mira las consecuencias en el futuro. Esta es una medida que da pan para hoy y trae hambre para mañana”, advirtieron desde la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) respecto al anuncio del incremento salarial para la gestión 2024 anunciado por el Gobierno nacional.
Desde la entidad productiva ven con preocupación la nueva política económica que establece un aumento de 5,85% al salario mínimo nacional y del 3% al haber básico, la cual se da en un contexto en el que el sector ha sido duramente golpeado por una serie de adversidades que han comprometido seriamente la capacidad de producción y el sustento de la misma.
Y es que el sector productivo viene reflejando una serie de adversidades que se escapan de la labor del campo, tales como la intermitencia en el suministro de combustible, el contrabando, y el aumento de los precios de los insumos importados debido a la falta de disponibilidad de dólares en el mercado financiero formal.
A esto se suma que, desde finales del año pasado, los productores vienen siendo golpeados por condiciones climáticas desfavorables, como una prolongada sequía de los últimos meses, seguida de lluvias irregulares de las últimas semanas, que han impactado negativamente la labor de la cosecha de verano.
Estas condiciones, sumadas a las restricciones a la biotecnología y a las exportaciones, han generado una situación extremadamente compleja para el sector, en un escenario en el que tampoco tiene la capacidad de fijar los precios de los productos.
Como resultado de estas dificultades, los productores exhiben una coyuntura en la que se registra el cierre progresivo de unidades productivas en diferentes regiones del país, lo que no solo representa una pérdida de empleos, sino también una reducción en la producción de alimentos para el consumo nacional.
“Esto nos deja en una posición vulnerable frente a los aumentos en nuestros costos de producción y, ante un incremento salarial, no podemos trasladar costos adicionales al consumidor, lo que impacta negativamente en nuestra viabilidad económica”, subrayaron desde la entidad.
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Si bien la CAO está de acuerdo en mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, pero contemplan que esta decisión podría tener consecuencias devastadoras para el sector productivo privado y, por ende, para la economía en su conjunto.
“Instamos a las autoridades a reconsiderar esta medida y a trabajar en conjunto con el sector agropecuario para encontrar soluciones que promuevan el crecimiento económico y la generación de empleo de manera sostenible”, concluye el reporte.
El anuncio del incremento salarial se dio este martes en conjunto con la Central Obrera Boliviana (COB), negociaciones que empezaron en febrero, pero que no contemplaron a los actores del sector privado.
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