Huevos fritos, la icónica prueba del desempate entre Sergio y La Justa
El jurado dejó claro el punto que buscaban en esta preparación simple, que exige una técnica para lograrlo.
Con los nervios en el aire, el momento de conocer la prueba que definirá quién será el quinto semifinalista de esta temporada fue anunciada.
Sobre las estaciones de los dos participantes, las tradicionales cajas misteriosas guardaban la sorpresa que llevaría al desempate entre Sergio Mier y La Justa. Con la orden dada, se levantaron las cajas y los cocineros se encontraron con un canastillo de huevos.
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“La preparación de hoy será tan simple como icónica. Realizarán la mayor cantidad de huevos fritos, pero estos huevos deben ser perfectos. La yema debe estar bien centrada, la clara cocida y en su punto y nada quemado”, explicó la chef Coral.
Tendrán cinco minutos para preparar la mayor cantidad de huevos fritos posibles, y solo se contabilizarán aquellos que estén perfectamente cocinados.
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La consigna dejó sorprendidos a todos en las cocinas de MasterChef, incluso al resto de los semifinalistas que no comprendían cuál era el punto de un huevo perfecto.
