“No voy a bajar ninguna candidatura”, sostiene Del Castillo en medio de encuestas que lo colocan debajo del 3%
“No me voy a sentar a negociar con ninguna persona que esté en contra de los sectores que nos dieron el voto alguna vez”, dijo el exministro al referirse a un posible acuerdo con Eva Copa y Andrónico Rodríguez


El candidato del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Eduardo del Castillo, afirmó que no retirará su candidatura a la Presidencia de Bolivia, pese a estar entre los últimos lugares en las encuestas y mientras no exista una unión en la izquierda para enfrentar a los candidatos de derecha en las elecciones generales del próximo 17 de agosto.
“En este momento, bajo las condiciones actuales, no voy a bajar ninguna candidatura. Hay gente que cree en nosotros y que confía en nosotros”, enfatizó Del Castillo en una entrevista con la agencia EFE.
El presidente Luis Arce renunció a la reelección bajo señalamientos de una mala gestión que provocó una crisis económica reflejada en la escasez de dólares y el desabastecimiento de combustibles, así como en la subida de precios de los artículos de la canasta básica.
Tras esto, el MAS eligió a Del Castillo como candidato, un abogado de 36 años que fue por casi cinco años el ministro de Gobierno de Arce.
Las recientes encuestas colocan a Del Castillo en los últimos lugares, por debajo del 3 %, y ubican en los primeros lugares al empresario opositor Samuel Doria Medina, de Unidad, y al exmandatario Jorge ‘Tuto’ Quiroga (2001-2002), de Libre, ambos con alrededor del 20 % de intención de voto.
El candidato oficialista dijo que las cifras que su equipo maneja “son completamente distintas” y que “es falso” que él sea quien vaya a “sepultar” al MAS en caso de que este partido no alcance el 3 %, un porcentaje requerido para mantener su personería jurídica.
Ante ese escenario, el mandatario Arce y el jefe del MAS, Grover García, convocaron a Alianza Popular, del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez; al Movimiento de Renovación Nacional (Morena), de la alcaldesa de El Alto, Eva Copa; y a los delegados del exgobernante Evo Morales (2006-2019) a formar un bloque de izquierda.
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Dicho encuentro fue fijado para el 24 de julio, pero ningún representante de las mencionadas fuerzas políticas asistieron a la convocatoria. Hasta la fecha no hay ningún acercamiento claro entre los partidos de izquierda y el MAS para unirse.
Del Castillo cuestionó que el plan de Rodríguez esté a favor de la liberación de las exportaciones como una forma de captar divisas para resolver la falta de dólares y también que otros bloques de izquierda hayan puesto condiciones para regresar al MAS.
“Si Andrónico Rodríguez y Eva Copa no cierran un plan de Gobierno en favor de las familias bolivianas, nosotros no vamos a negociar nada (...) No me voy a sentar a negociar con ninguna persona que esté en contra de los sectores que nos dieron el voto alguna vez”, remarcó el candidato.
Del Castillo señaló que se han “identificado” los problemas en la Administración de Arce, por lo que propone “ejecutar” soluciones y crear una “política de consenso” con el nuevo Parlamento.
El exministro planteó “invertir rápidamente en tres sectores: el agro, la minería y los hidrocarburos” para resolver el problema de la falta de dólares y garantizar la provisión de diésel y gasolina. Además, consideró que eliminar la subvención a los combustibles, que en 2025 alcanza los 3.000 millones de dólares, “no va a resolver” esa escasez.
El aspirante oficialista insistió en que su propuesta no es volver “al pasado” de los gobiernos de derecha que precedieron al MAS, antes del 2006, y que su objetivo es “gobernar de manera distinta” y “sin perder las conquistas sociales”.
Captura de Evo Morales
Del Castillo admitió que la “asignatura pendiente” de su labor como ministro fue no ejecutar la orden de aprehensión contra Morales, por un presunto caso de trata de personas vinculado a una supuesta relación del exmandatario con una menor con la que tuvo un hijo.
El exjefe de la cartera boliviana de Gobierno dijo que un operativo para capturar a Morales en el Trópico de Cochabamba, su principal bastión sindical y político y donde se mantiene resguardado por cientos de seguidores, habría provocado “al menos 20 muertos”.
“Hubiese habido una insurrección tan grande en nuestro país que probablemente no estaríamos hablando de elecciones, y tal vez el presidente no sería Luis Arce ni David Choquehuanca”, añadió Del Castillo.
“Independientemente de quién sea el próximo presidente, consideramos que ese proceso ya está encaminado (...) hay bastante información que demuestra que Evo Morales sí transgredió los derechos sexuales de menores”, aseveró el candidato del MAS.
También admitió que otro “pendiente” de su etapa como ministro fue la captura del uruguayo Sebastián Marset, buscado en Brasil, Paraguay y Uruguay por liderar una red criminal internacional de narcotráfico.
Del Castillo fue ministro de Gobierno de noviembre de 2020 a mayo de 2025; y durante su gestión se dio la aprehensión y polsterior detención de la expresidenta interina, Jeanine Áñez (2019-2019), y del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, acusados por el oficialismo de estar implicados en la crisis política de 2019.
En 2019 Morales renunció a la Presidencia al denunciar un golpe de Estado en su contra y en medio de protestas que reclamaron fraude electoral para aspirar a un cuarto mandato consecutivo.