A un año de la intervención del Banco Fassil, las investigaciones siguen en fase preliminar y sin acusación formal
La extinta entidad financiera fue intervenida el 26 de abril de 2023, situación que destapó irregularidades en la entrega de créditos millonarios y a personas que no tenían respaldo económico
Se cumple un año de la intervención del extinto Banco Fassil, lapso de tiempo en el que las investigaciones respecto a las irregularidades detectadas por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) dieron lugar a un proceso que sigue en fase preliminar y sin una acusación formal contra los investigados, según expuso Cristian Sánchez, exabogado de uno de los ejecutivos acusados.
“Entendemos que la investigación está en la etapa preliminar aún. Y el procedimiento establece claramente que una investigación de cualquier naturaleza debe ser hasta seis meses en la etapa preparatoria. Lamentablemente eso no se cumple. La Fiscalía prolonga artificialmente el proceso”, advirtió el jurista en entrevista con UNITEL.
En medio de la intervención, que se dio tras las denuncias recabadas por los usuarios de la extinta entidad financiera, se advirtieron irregularidades en la entrega de créditos millonarios y a personas que no tenían respaldo económico, de acuerdo con los reportes de las autoridades.
En este lapso se abrieron dos casos, el denominado ‘Créditos vinculados’ y otro relacionado a legitimación de ganancias ilícitas contra el expresidente de la entidad.
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Tal situación derivó a la reclusión preventiva de seis altos ejecutivos de la entidad, mientras se realizaban las labores de intervención.
A un mes de su designación como interventor, el 27 de mayo, se confirmó la muerte del interventor Carlos Colodro, lo que desató una serie de incertidumbres sobre las acciones que se llevaban adelante en torno a la extinta entidad financiera, otro claroscuro que culminó con el esclarecimiento del caso suscribiendo que fue un deceso autoprovocado, según el Ministerio de Gobierno.
Mientras que en la fase de “protección de los ahorros”, a través de una compulsa en la que otros bancos participaron para adjudicarse una parte de los depósitos y carteras de créditos de Fassil. Cerca de 1,3 millones de ahorristas y prestatarios fueron derivados a estas entidades financieras tras activarse un fondo de protección.
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