Analista dice que el PGE 2025 augura “más deuda y presión en las reservas internacionales y en la devaluación”
“Sin seguridad jurídica, sin traer inversión extranjera, sin incrementar las exportaciones y sin reducir el gasto público, es imposible tener una solución a esta crisis”, afirmó el economista Jaime Dunn.
El economista Jaime Dunn señala que el proyecto de Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 augura “más deuda y presión en las reservas internacionales y en la devaluación” de la moneda boliviana. Entonces, “no va a ser un año de celebración” porque los actores económicos están “en un modo de supervivencia”.
El analista financiero alertó que, en un escenario marcado por la falta de recursos económicos, para el próximo año “se proyecta un déficit fiscal superior al 9% sobre el 11% del déficit fiscal que hemos tenido o estamos teniendo en 2024”.
“Entonces, claramente están faltando recursos, el Gobierno lo reconoce que por doceavo año consecutivo no hay suficientes ingresos en el Estado Nacional, en nuestro país para cubrir todo el masivo gasto público que se contempla en el Presupuesto General del Estado”, indicó.
¿Qué se prevé que haga el Gobierno para hacer aparecer estos recursos?
Dunn considera que el Gobierno, “ya con 12 años de experiencia de financiar déficits fiscales con deuda, va a seguir haciendo exactamente eso”, lo que trae “implicaciones negativas” en la economía del país.
Argumentó que “al incrementar la deuda, principalmente como no tenemos acceso al crédito internacional, a los mercados internacionales, lo que tenemos en realidad es una fuerte presión para que el Banco Central siga junto a la Gestora financiando el déficit fiscal”.
Esta presión apunta “principalmente el Banco Central” que “para eso tiene que seguir sacrificando las reservas internacionales” y “eso pone más presión sobre el tipo de cambio” del boliviano con el dólar.
En su criterio, “este Presupuesto General del Estado en realidad ya nos augura un 2025 que va a venir con más deuda, con presión en las reservas internacionales, con presión en la devaluación, es decir, con un incremento en el precio de la divisa extranjera, y por supuesto eso implica también mayor inflación, cosa que ya reconoce el Estado boliviano al presupuestar para el año 2025 una inflación del 7,5%”.
“Es decir, el Gobierno está consciente que su presupuesto es de altísimo gasto y consumo”, sostuvo.
Dunn indicó que el país afronta una “situación compleja” y “la responsabilidad más grande viene por el lado del Gobierno” porque “debió haber presentado un PGE creíble, tomando medidas importantes ante la falta de ingresos, reduciendo el gasto y no lo ha hecho”.
MIRA AQUÍ: BCB: “El 6% de la población con ingreso formal habría acumulado $us 3.000 millones en criptoactivos”
“Y eso manda una señal muy negativa a todos los agentes económicos y de ahí viene la presión que estamos viendo también en la pérdida del valor adquisitivo de la moneda, porque se ve que el responsable de tomar las medidas no está haciendo su trabajo de manera correcta”, sostuvo.
Subvención
Dunn dijo estar “muy sorprendido” por las cifras que se establecen en el Presupuesto General del Estado (PGE) por ejemplo para la subvención de los hidrocarburos.
“En realidad, si hablamos de 56 millones semanales, estamos hablando de cerca de 2.900 millones de dólares para subvención de combustibles. Eso sobre los 2.000 millones que habría sido o estaría siendo el resultado de la subvención del año 2024”, afirmó.
“La gran pregunta es esa, ¿de dónde van a salir los recursos? No sólo para la subvención de combustibles, sino para soportar todo el incremento masivo del 12% que tenemos en todo el gasto público”, se cuestionó.
El Gobierno aprobó recientemente la libre importación y comercialización de combustibles como una medida para resolver en parte los problemas de suministro.
Ante este panorama, el experto consideró que los privados pueden asumir la responsabilidad, pero “siempre y cuando tenga libre mercado, libre importación de verdad y, lo más importante, que tenga el acceso obviamente a los recursos para poder hacer eso”.
Dunn consideró que “este tipo de medidas evidentemente pueden funcionar, pero tienen que ser medidas que se tomen a tiempo, no cuando estás apenas 20 o 30 días de hacer una cosecha”.
“Estas son medidas que se deberían haber tomado hace un año o inclusive hace dos años atrás, porque es muy importante en el tema económico. No es sólo la medida que se toma, sino cuándo se toma, y una medida tomada a destiempo pues tiene este tipo de consecuencias”, sostuvo.
Dólares
Para traer dólares al país, Dunn sugirió que en primera instancia el Gobierno deje de “gastar” las pocas divisas que hay en la Reserva Internacional Neta (RIN).
“El gasto masivo tiene que ser reducido. El 60% del masivo presupuesto es puro gasto hay que dejar de gastar, atraer inversión extranjera directa y liberar todo tipo de exportaciones”, sostuvo.
“Al corto plazo no puedes traer masivamente dólares, por lo tanto debes dejar de gastar los pocos dólares que tienes o las pocas reservas que tienes”, dijo.
“Entonces, eso ya es una misión atribuible directamente y de responsabilidad del Estado, del Gobierno Boliviano”.
En su criterio, “el gasto masivo que tiene el Gobierno Boliviano tiene que ser reducido inmediatamente, sin embargo, el presupuesto incrementa el gasto corriente, es decir, sueldos, salarios y gastos administrativos en 12%”.
Dunn puntualizó que “el 60% del masivo Presupuesto General del Estado de 2025 es puro gasto”.
Propuestas
“Entonces, lo primero que se tiene que hacer es dejar de gastar y de manera sincronizada con eso, pero con resultados más a mediano plazo, es pues atraer inversión extranjera directa, incrementar y liberar todo tipo de exportaciones inmediatamente y medidas como la biotecnología”, apuntó el economista.
No obstante, Dunn volvió a puntualizar que ese tipo de medidas “es justamente el ejemplo de algo que se debió haber hecho, pero no recién ahora, sino hace varios años atrás”.
Consideró que “sin seguridad jurídica, sin traer inversión extranjera, sin incrementar las exportaciones y sin reducir el gasto público, es imposible tener una solución a esta crisis”.
“La crisis que tiene Bolivia es en realidad una crisis de exceso de gasto público, eso es lo que tiene que quedar claro, y ese exceso de gasto público ha ido y ha repercutido y repercute de manera muy fuerte en la balanza de pagos, haciendo que tengamos una crisis de tipo de cambio”, afirmó.
Auguró que “lamentablemente no va a ser un año de celebración porque básicamente desde el cuentapropista, la pequeña empresa, la mediana empresa y las grandes empresas, absolutamente todo el sector real de la economía boliviana, están en modo supervivencia, no creo que haya nada que festejar”.