Faltan condiciones para el agro, dice el IBCE ante pérdidas por sequía y urge al Gobierno aprobar el uso de biotecnología
Anapo reportó que la sequía afectó al 25% de la producción de soya durante la campaña de verano, lo que significa una pérdida que ronda los $us 300 millones y una caída de 800.000 toneladas en cuanto a rendimiento.
Producto de la sequía y la falta de mejores condiciones para el agro este año se anticipa una pérdida de 800 mil toneladas solo de grano de soya, advirtió este martes, Gary Rodríguez, gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), lo que implica un impacto en el sector productivo de 300 millones de dólares y “mucho más desde el punto de vista de la exportación”.
Con esta situación, señala Rodríguez, pierde toda la cadena productiva, que incluye a los transportistas, empleados, obreros del campo, las casas comerciales que han dado insumos a crédito, la agroindustria que financia también la producción, y, por tanto, “todo el movimiento económico va a ser golpeado en Santa Cruz” afectando a los ingresos por exportación a Bolivia.
Ante ello se tiene la necesidad de incorporar la ciencia y la tecnología al agro para dar una mayor seguridad. Por ejemplo, para el caso, semillas genéticamente mejoradas que sean tolerantes a la sequía, la semilla HB4 se presenta como una opción potencial a ser usada por los productores, por lo que el IBCE considera prioritario que el Gobierno central permita su uso, tal y como lo han hecho en otros países.
“Necesitamos mejores condiciones que la ciencia y la tecnología estén al servicio del agro (...) ahora, más que nunca, necesitamos generar divisas por exportación. Y para eso necesitamos trabajar sector público, sector privado. No podemos darnos el lujo de perder más tiempo en la aprobación de biotecnología para el agro”, enfatizó.
El gerente general de la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (Cadex), Martín Salces, señaló que la caída en la producción de soya es un llamado de atención para las autoridades puesto que pone en mesa la necesidad de apuntalar un proceso que se enfoque en garantizar este grano para enviarlo a los mercado del exterior.
Desde la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) reportaron que la sequía trajo consigo una afectación al 25% de la producción de soya durante la campaña de verano, un escenario que representa una pérdida que ronda los $us 300 millones y una caída de 800.000 toneladas si de trata de rendimiento.
Como una medida de respuesta a este panorama adverso, desde la Anapo se sugirió una declaratoria de emergencia, principalmente en los municipios de Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián, San José de Chiquitos del departamento de Santa Cruz, que son los más afectados por la sequía.