Según el Gobierno, este fin de semana se debe empezar a regularizar la distribución de combustibles
Las filas en los surtidores se acentuaron en los últimos días. Autoridades del Gobierno atribuyeron esta situación al bloqueo evista de 24 días que se levantó el miércoles de la presente semana
Con las filas en los surtidores que no cesan en busca diésel y gasolina, los sectores y usuarios aguardan el cumplimiento del compromiso que hicieron autoridades de Gobierno, de empezar a regularizar la distribución desde este fin de semana.
El anuncio fue comunicado el martes por el ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, y días después fue ratificado por el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Germán Jiménez.
“Ya están habilitándose los diferentes caminos para que podamos realizar una logística normal, por lo que, en el transcurso de estos días, cercanos al fin de semana, vamos a comenzar a regularizar la distribución de los combustibles”, sostuvo la autoridad, una vez que se empezaron a desbloquear las rutas del país.
El Gobierno atribuye el desabastecimiento de carburantes a los 24 días del bloqueo evista, el cual está en cuarto intermedio desde el miércoles, situación que no solo afectó a la logística de distribución, sino que también trajo consigo una sobredemanda de diésel y gasolina, según el reporte de las reparticiones vinculadas con el tema.
“Causó incertidumbre en toda la población nacional. Es por eso que tenemos, actualmente, una sobredemanda de combustible, ya que todo mundo quiere andar con el tanque (de su vehículo) lleno de gasolina”, sostuvo la autoridad, que llamó a la población a “mantener la calma”.
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Sin embargo, calma es lo que falta entre quienes necesitan el combustible, principalmente sectores productivos que a lo largo de la semana vieron paralizadas sus operaciones.
La alerta más preocupante surgió de los sectores productivos que advirtieron sobre el freno de la cosecha de 400.000 toneladas de soya de la campaña de invierno.
La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) denunció que los productores no reciben diésel de manera regular desde hace dos semanas.
Este no es el único ejemplo de la afectación del desabastecimiento, ya que en el norte cruceño también el sector arrocero reportó que solo se alcanzó a sembrar el 30% de lo proyectado debido a que las máquinas están paradas.
La Asociación Departamental de Avicultores (ADA) también advirtió sobre la caída del 50% de las operaciones sectoriales, ya que ni siquiera pueden operar dentro del departamento cruceño debido a este escenario.
La paralización de las operaciones también alcanza al sector lechero y de ganado de corte.
Mientras que en los centros urbanos las filas también persisten y los ánimos se caldean entre la población que peregrina por las estaciones de servicio y forman filas por varias horas a la espera de contar con diésel o gasolina.
En estas filas también se observan micros minibuses, vehículos municipales, taxis, ambulancias, motos de “delivery” y otros que prestan servicio a la población y que han tenido que dejar de cumplir con sus rutinas normales debido a la busca del carburante.
Las agrupaciones y federaciones de transporte pesado y urbano también han levantado la voz tras denunciar que esta situación afecta a sus operaciones.
Como medida para contrarrestar esta situación, el presidente Luis Arce convocó a una mesa de trabajo a dirigentes de diferentes sectores, en la cual expuso el plan del Gobierno que contempla priorizar la distribución de carburantes a los diferentes sectores del aparato productivo nacional, principalmente diésel.
“(El diésel) va a permitir transportar los insumos para que nuestros productores y para que nuestras empresas puedan producir sus productos y esos productos también, en un segundo momento, puedan ser transportados a los centros de abasto, a los centros de consumo, y a las familias bolivianas”, sostuvo el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui.
No obstante, sectores como el agropecuario, gremial, de transporte y de los surtidores tienen un pedido que apunta a la liberación de la importación y comercialización de carburantes para que agentes privados participen en el aprovisionamiento de diésel y gasolina para el consumo nacional de los distintos sectores, tema que fue formalizado este viernes.
La principal observación es que los actuales trámites para la importación directa de carburantes enfrentan a la burocracia estatal.
Mientras tanto, las filas persisten y se espera que el Gobierno pueda paliar esta situación, ya que es el responsable de la importación y distribución del combustible que no llega de manera oportuna a las estaciones de servicio.
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