Sondeo del IBCE refleja que el 99% de la gente rechaza bloqueos y 97% pide sanción a bloqueadores
“Algo anda mal en Bolivia, las normas y las instituciones llamadas por Ley para garantizar la pacífica convivencia entre los ciudadanos, no están funcionando”, dijo el gerente del IBCE
El 99% de la población rechaza los bloqueos, 97% dice que hay que sancionar a los bloqueadores y un 96% opina que el bloquear es un delito, según los resultados de un sondeo de opinión realizado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), realizado entre el 25 y 28 de octubre y donde se procesaron 1.351 respuestas.
“Bolivia vive una alta conflictividad cuya principal expresión son los bloqueos que afectan negativamente al sector de la producción, comercio, servicios, muy particularmente al comercio exterior, con graves consecuencias para los trabajadores y para los consumidores”, advirtió Rodríguez en conferencia de prensa.
Asimismo, otras respuestas de la población reflejan que un 99% opina que el bloqueo perjudica al desarrollo del país; un 98%, que atenta contra la libre circulación, el trabajo y daña la imagen-país; un 96% dice que se debería dialogar en vez de bloquear; un 97% fue afectado por algún bloqueo.
“Y algo sorprendente: hoy por hoy, el 96% opina que bloquear es un delito mientras que un 97% pide sancionar a los bloqueadores, superando de lejos el 90% y 89% que tenía este sentir, respectivamente, en septiembre del 2023, implicando que la gente está cansada de los bloqueos”, agregó el ejecutivo.
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Bolivia cierra el mes de octubre registrando 18 días de bloqueo consecutivos en diferentes rutas de la red vial fundamental, medida que llevan adelante sectores afines al evismo, lo que trajo consigo una afectación que supera los $us 1.700 millones (según datos del Gobierno).
Rodríguez se mostró preocupado por la alta conflictividad que tiende a aumentar, provocando inestabilidad e incertidumbre en el país, lo que va en contra de un mayor crecimiento y recuperación económica, perjudicando absolutamente a todos, pero más, a los más pobres.
“Algo anda mal en Bolivia, las normas y las instituciones llamadas por Ley para garantizar la pacífica convivencia entre los ciudadanos, no están funcionando. El riesgo es que en algún momento los afectados se cansen, intenten desbloquear y haya enfrentamientos. No puede ser que unos pocos perjudiquen a millones”, concluyó.