Tras las denuncias de daño económico, el Gobierno prohíbe al BCB otorgar créditos a las empresas públicas
El ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, denunció el lunes un millonario desfalco en el Estado boliviano ocasionado en el sector de las empresas públicas y el “mal llamado” proceso de industrialización llevado a cabo entre 2006 y 2024
Como lo había anticipado el Gobierno de Rodrigo Paz, se prohíbe al Banco Central de Bolivia “otorgar créditos a las empresas públicas”.
Así lo establece el Decreto Supremo 5503 que norma el paquete de medidas que asume el Ejecutivo para enfrentar la crisis, una de ellas la eliminación de la subvención de los combustibles, que fue anunciada la noche del miércoles.
El artículo 110 de la citada norma dispone que “queda prohibida la concesión de créditos internos por parte del Banco Central de Bolivia (BCB) a las empresas públicas”.
Pero además establece que “las empresas públicas que mantengan saldos pendientes de desembolso correspondientes a créditos internos otorgados por el BCB, estarán obligadas a presentar un plan financiero destinado a garantizar el cumplimiento de sus obligaciones”.
El ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, denunció el lunes un millonario desfalco en el Estado boliviano ocasionado en el sector de las empresas públicas y el “mal llamado” proceso de industrialización llevado a cabo entre 2006 y 2024, en los gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La autoridad presentó un informe en el que se detalla que durante ese tiempo se crearon 67 empresas públicas con recursos de las reservas internacionales, con una inversión que supera los 7.750 millones de dólares, de los cuales solo se recuperó el 18% en 19 años.
Por su lado, el director de la Oficina Técnica del Fortalecimiento a la Empresa Pública, Pablo Camacho, reveló que cinco empresas están en quiebra técnica: la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba), Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), Quipus y Yacana.
“El análisis va a salir uno por uno, pero los casos críticos son la planta azucarera, Quipus y otros que definitivamente ya tienen quiebra técnica y sí deberían cerrarse”, afirmó Camacho.