Ahorraba para los 15 años de su hija, salió a la calle y lo lincharon al confundirlo con un ladrón
Jeremías Sosa fue golpeado hasta la muerte, después de una alerta que se difundió en un grupo de WhastApp ante la denuncia por el robo en una vivienda, según el reporte


Jeremías Sosa, un albañil de 31 años, fue víctima de una trágica confusión que terminó en su muerte. Mientras corría por una avenida, fue interceptado por un grupo de personas que lo golpeó hasta dejarlo moribundo.
La víctima era argentina y horas después, en el hospital, confirmaron que falleció por un traumatismo de cráneo y shock neurogénico, según el reporte médico y la denuncia de sus familiares, quienes señalaron que Jeremías era una persona trabajadora y que su foco estaba en ahorrar recursos económicos para celebrar los 15 años de su hija, reportaron medios argentinas.
La causa de esta brutal agresión fue un error. Los vecinos, que formaban parte del grupo de WhatsApp llamado ‘Vecinos en alerta’, confundieron a Jeremías con un ladrón que intentaba robar en una vivienda cercana.

Sin ninguna denuncia previa, y vestido con ropa sencilla, Jeremías fue confundido como un delincuente . La comunidad, cansada de los robos, descargó su furia en un momento de confusión, sin pensar en las consecuencias.
Carolina Sotelo, esposa de Jeremías, relató con tristeza: “‘Buenos días, mi amor’, me escribía Jeremías cada mañana, y me mandaba una foto tomando mate en la obra en la que estuviera trabajando”. La pareja había logrado abrir una tienda y un comedor para menores.
El día del asesinato, Jeremías había trabajado en una obra y luego visitó a su hermana. A esa hora, empezó a sentirse mal, con ataques de pánico que le venían desde noviembre y cuando salió a dar una vuelta, pasó una moto con chicos gritando, lo que asustó aún más a Jeremías, quien salió corriendo.
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En ese momento, la hermana recibió un mensaje en el grupo de WhatsApp que decía: “atraparon a un chorro y lo tienen acá, en la calle”, sin saber que se trataba de su hermano.
La brutalidad fue tal que unos 20 vecinos participaron en la agresión, según los testigos, reportó Clarín.
Hasta ahora, cinco sospechosos fueron detenidos, y otros tres siguen prófugos, mientras que la familia pide justicia, resaltando que Jeremías no se murió por una enfermedad ni por un accidente, sino por un mensaje difundido en WhatsApp.