Imágenes sensibles: Lo botaron de un cumpleaños, pero volvió con una escopeta y mató a un hombre
Enfurecido tras ser expulsado de la fiesta, el hombre volvió armado y en un forcejeo mató a una persona de 63 años
Un terrible hecho de violencia terminó con la muerte de un hombre de 63 años la madrugada del domingo en Entre Ríos (Argentina). Todo comenzó cuando Hernán Morales, de 29 años, fue expulsado de un cumpleaños por causar disturbios, pero regresó minutos después con una escopeta.
El trágico episodio ocurrió en una casa del paraje Las Mercedes, cerca de Gualeguaychú, según informó el medio TN. Las cámaras de seguridad del lugar registraron toda la secuencia violenta que duró varios minutos.
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Morales fue expulsado de la fiesta por los dueños de la casa debido a que estaba generando problemas. Sin embargo, el joven no se conformó y volvió armado con una escopeta. Al llegar, comenzó a amenazar y apuntar a las personas que estaban en la celebración.
En medio de esta situación desesperante, Morales se acercó a Raúl Alfredo Scherer, un hombre de 63 años que participaba del encuentro. Ambos comenzaron a forcejear cuando Scherer intentó quitarle la escopeta al agresor. Durante la pelea, Morales le disparó a la víctima.
Después del disparo, otro invitado golpeó a Morales en la cabeza con un palo y logró sacarle el arma. Se escucharon gritos y pedidos de auxilio mientras Scherer quedaba en el piso desangrándose.
El hijo de la víctima lo trasladó en una camioneta particular hasta el Hospital San Isidro Labrador de Larroque, pero los médicos no pudieron salvarlo.
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El parte médico confirmó que murió por “shock hipovolémico hemorrágico y falla renal multiorgánica” debido a una herida de bala en la zona inguinal derecha, según detalló el portal El Día de Gualeguaychú.
La Policía interceptó en el camino a una camioneta conducida por el padre de Morales, quien llevaba a su hijo herido a un hospital. El agresor presentaba lesiones en la cabeza y fue internado en el Hospital Centenario de Gualeguaychú bajo custodia policial.
La Fiscalía ordenó el relevamiento de la escena del crimen y secuestró una escopeta, una carabina calibre 22, varias vainas servidas y un celular como evidencias para la investigación.
