Un bebé que fue concebido en vientre de alquiler es rechazado por sus dos madres
El bebé presentó problemas de salud tras su nacimiento. La madre europea que aportó sus óvulos lo rechaza, al igual que la mujer que lo concibió en su vientre
Un bebé que fue concebido mediante el método de vientre de alquiler quedó prácticamente en el abandono, pues fue rechazado por la mujer que lo concibió en su vientre, así como por la madre que aportó sus óvulos.
Este caso ocurrió en Córdoba, Argentina. Todo comenzó cuando una mujer de nacionalidad francesa contactó con un centro en Buenos Aires, para llevar adelante una gestación por subrogación. El acuerdo señalaba que ella iba a aportar los óvulos.
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En noviembre del 2024, de manera inesperada la mujer que lo concebía dio a luz al niño de manera prematura, cuando cumplía siete meses. Fue entonces que en el centro donde se atendió el parto se detectó algunos problemas de salud en el recién nacido.
Esto motivó que la madre biológica, es decir, la mujer europea rechace al recién nacido. Esta decisión se comunicó oficialmente a través de una carta enviada por su abogada, y ni siquiera asistió para conocer al niño.
La madre gestante, quien llevó el embarazo por alquiler, visitó al bebé en el hospital durante unos días, pero cuando la salud del pequeño empeoró, también optó por no asumir su cuidado, alegando motivos económicos.
Así, el bebé, además de enfrentar problemas neuronales desde su nacimiento, se vio completamente solo, sin el respaldo de las dos mujeres que participaron en su llegada al mundo.
Esta situación indignó a la sociedad argentina y despertó debate sobre la necesidad de regular o prohibir la figura del vientre de alquiler para evitar situaciones similares.
Frente al abandono, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) intervino y planteó a la Justicia que se autorice su adoptabilidad.
Tras analizar los hechos, en septiembre la jueza Mariana Pascual, autorizó la búsqueda de una familia adoptiva, argumentando que el abandono “constituye una vulneración directa a la dignidad humana”.
