Muere Cornelio, un perro al que unos niños le reventaron juegos pirotécnicos en el hocico
Cornelio, así se llamaba la mascota que falleció. La dueña lamentó que los padres de los niños agresores mostraron una mala actitud y dijeron que no se harían cargo de los gastos veterinarios
El pasado diciembre, un perrito de raza criolla fue agredido por dos niños que le prendieron pirotecnia en el hocico, a consecuencia de este hecho el animal murió en San Luis Colorado, en Sonora, México.
La dueña de Cornelio, así se llamaba el can, acudió a la Fiscalía para interponer la denuncia correspondiente en contra de los presuntos responsables, según el medio Milenio. Ella exigió que los gastos médicos le sean prepuestos.
No obstante, de acuerdo con el testimonio de la mujer, los padres de los menores de edad le reprocharon indicándole que ella tuvo que haber “dormido” a su mascota desde el día que ocurrieron los hechos y que ellos no se harían cargo de los gastos veterinarios.
El hecho ocurrió el pasado 3 de diciembre, la dueña contó que no se encontraba en casa en ese momento, pero cuando llegó de su trabajo encontró a su mascota agonizando con el hocico destrozado.
Lamentó que los padres de los niños no atendieran al animal inmediatamente, y lo dejaran botado sin auxilio.
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“Por el asunto de que mi familia fue y les tocaron en su casa para decirle a la señora lo que había sucedido, y sin embargo me lo dejaron (al perro) desde las 4 de la tarde tirado ahí, hasta las 7 que yo llegué de mi trabajo y lo pude llevar a la veterinaria”, reveló.
“Lamentablemente (en la clínica) ya me dieron la noticia de que mi perro había fallecido”, narró la afectada en un video en vivo transmitido por una página dedicada al rescate de perros callejeros.
Explicó que su familia no pudo llevar a su perro de forma inmediata al veterinario porque no contaban con recursos y que su atención se complicó más porque no encontraron ningún centro médico abierto por el sector.
Señaló, además que los padres de los niños agresores mostraron una muy mala actitud siendo poco empáticos y reiterándole que simplemente no se harían cargo de los gastos.
”No voy a dejar las cosas así, voy a proceder, porque nosotros como padres debemos darles el ejemplo a nuestros hijos”, advirtió, adelantando que pedirá a la Fiscalía justicia por su perrito, con el que tenía un año.
”Para muchos podría ser un simple perro, pero era parte de mi familia”, resaltó la apenada mujer.
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Cabe mencionar que el Código Penal de Sonora contempla sanciones a quienes incurran en maltrato animal, mismas que dependiendo el caso, podrían derivar en multas económicas de hasta 400 días de salario mínimo, o en caso de muerte, hasta 6 años de prisión.
