Bolivia, 200 años y una misión urgente: Cuidar el Voto

Este Bicentenario no lo celebramos con desfiles. Lo celebramos cuidando el voto.

Gandhi decía que cada persona nace en el país que le va a dar lo que necesita para que su alma aprenda y crezca. Por eso, pese a lo difíciles que han sido estos últimos años, yo no puedo estar más agradecida de haber nacido en Bolivia, ni más enamorada, por cursi que suene, de nuestra gente. Lo ideal para todos hubiera sido pasar este aniversario festejando todo lo logrado en 200 años. Pero seamos honestos: las fechas patrias nos han encontrado entre crisis económicas, sanitarias, medioambientales y democráticas.

Aun así, este mes miles de voluntarios hemos trabajado sin descanso en el mejor regalo que podemos darle a Bolivia: un control electoral masivo, efectivo y confiable, llamado “Cuidemos el Voto”. Hace dos siglos, este país nació de una lucha por la libertad. Hoy, otra vez, estamos luchando de forma noviolenta para defender esa libertad y nuestro derecho a elegir a quienes gobiernan. La diferencia es que ahora tenemos algo que nuestros antepasados no tuvieron: tecnología, redes y coordinación ciudadana capaces de amplificar nuestras voces como nunca antes.

Y hay buenas noticias: ya somos más de 30.000 voluntarios en Cuidemos el Voto. Un récord, pero aún no es suficiente, porque no es lo mismo 30.000 personas que 30.000 mesas cubiertas. Faltan más personas y solo tenemos cinco días.

Por eso nos llamo a todos a cumplir estos tres pasos para este domingo 17 de agosto: Primero, regístrarnos en cuidemoselvoto.com y descargar la app para reportar desde nuestros recintos Segundo, hacer el curso en internet para aprender cómo detectar y reportar irregularidades. Y tercero, probar la app desde nuestros celulares antes del domingo para llegar 100% listos.

La información para todo esto está en linktr.ee/cuidemoselvoto y, si tienemos dudas, podemos escribir al WhatsApp 78210900.

Lo que estamos viviendo no tiene precedentes: más de 200 instituciones trabajando juntas. Y lo más valioso es que esta vigilancia no viene de afuera, sino de la misma gente de cada lugar. Con tecnología, organización y presencia real en lo rural, estamos construyendo la red de control electoral más grande en nuestra historia.

Bolivia a veces duele. Muy a menudo. Pero también nos da felicidad en sus victorias, y sé que lo que vendrá valdrá la pena. Este mes patrio, regalemos a nuestro país nuestra unidad, organización y disciplina para cuidar nuestro voto.

Cuidemos el voto. Cuidemos nuestra libertad. Cuidemos Bolivia.