Paz y Lara: La magia de lo incomprendido

Los resultados de la primera vuelta de las elecciones nacionales bolivianas del 2025 que parecen magia, dejaron a la mayoría de la población sorprendida. Analistas y opinadores de toda clase estuvimos equivocados, los subestimamos, no entendimos al sector popular, ya nos pasó el 2020. El aprendizaje nunca acaba y haciendo autocrítica es necesario intentar hacer el ejercicio de comprender la explicación social y política de estos resultados. Hice el ejercicio de sintetizar 5 puntos clave en esta victoria:

1. El agotamiento y el cansancio de los viejos políticos. De todos por igual, los de “izquierda” y los de “derecha”. Samuel Doria Medina y Tuto Quiroga representaban la vieja política de los 90’s. Ambos postularon en más de tres ocasiones, las mismas caras, los mismos discursos y la misma dificultad de acercarse al sector popular de forma genuina. Parece que se hizo magia, pero la verdad es que no supimos ver que en las encuestas la gente pedía “un cambio radical”, resulta que para el imaginario social el cambio radical estaba representado en Edman Lara.

Desde mi perspectiva, Lara es el fenómeno que definió el resultado, en definitiva, el fenómeno global del “outsider” pegó en Bolivia pero vino con otro empaque porque Bolivia tiene su particularidad, siempre. Ese empaque está alejado de la llamada “batalla cultural”, como Rodrigo Paz dijo en una entrevista que tuve con él: “Ni la derecha, ni la izquierda sirven”.

Sin embargo, sí, al igual que Milei en Argentina; Paz y Lara lograron penetrar en el sector popular en un contexto inflacionario, existe una similitud en el mecanismo de llegar a los votantes, así es como el antropólogo y sociólogo Pablo Semán describe este mecanismo en “El ascenso de Milei”:

“Si Javier Milei saltó de los márgenes al centro, fue porque logró hablar el lenguaje de vastos sectores sociales que mientras la pandemia, la inflación y el internismo descarnado de la clase política los dejaban a la intemperie se hacían cargo de sí mismos, como cuentapropistas o trabajadores informales, esforzándose por salir adelante frente a la ausencia o discrecionalidad del Estado” (2023).

Por supuesto, Bolivia tiene sus especificidades, esas particularidades que nos alejan del discurso “motosierrista” de Milei. La gente que votó por el Partido Demócrata Cristiano ha castigado al desempeño de Tuto y Samuel cuando fueron gobierno, como también castigó al Movimiento al Socialismo en todas sus facciones por la grave crisis económica a la que nos enfrentamos. Quizá hay algo de tradición y lógica camaleónica mirista también.

Aun cuando Paz admitió no conocer sus propias propuestas de su plan de gobierno sobre el medio ambiente, aun teniendo muchas críticas por casos de corrupción cuando fue alcalde de Tarija, aun así la gente eligió este binomio porque está cansada y exhausta de la misma clase política.

2. El hartazgo de la población sobre la corrupción. Edman Lara, policía y abogado, se catapultó a la fama por haber sido dado de baja después de denunciar casos de corrupción en altas esferas de mando. Esta es la institución con peores índices de credibilidad y de confianza para los bolivianos. En el 2023 tan solo el 19,3% confía en ellos según el Barómetro de las Américas, y a su vez, es el nivel más bajo de América Latina. Por lo que denunciar, después de 15 años de servicio, fue visto como heroico.

Por otro lado, una de sus propuestas fue la reestructuración de la policía, donde no solo denunció el abuso de los efectivos en relación a la población, sino el abuso de los altos mando en relación a los subtenientes y tenientes. Además, el deseo de muchos varones del sector popular es convertirse en policías para “servir al país”.

3. La campaña orgánica en las calles y en las redes sociales, especialmente en TikTok. Muchos candidatos se han olvidado de hablar con las personas en la calle, de escuchar y también de hacer acuerdos y promesas con los sectores y movimientos sociales. De visitar el mercado, de visitar esos sectores olvidados en los últimos años, por el mismo Movimiento al Socialismo, aquellos alejados de lo que se conoce como la “burguesía chola” a la que se refirió el sociólogo boliviano Carlos Toranzo. Ni el más caro de los asesores extranjeros pudo entender este punto.

Por otro lado, la campaña orgánica en Tik Tok. La investigación que realizamos con Wilmer Machaca en el periodo de enero y febrero de las campañas electorales en Tik Tok, nos arrojaba un resultado que nos puede dar luces del fenómeno Lara en la esfera digital. Encontramos que el contenido con mayor éxito tenía una edición básica o sin edición, y la publicación requería ser constante y persistente, sobre todo, orgánica. Según Bolivia Verifica, Jorge Quiroga invirtió en su cuenta oficial de meta, un total de Bs. 958,383, frente a Paz que invirtió cero bolivianos en su cuenta oficial.

Estas caracterizaciones guardan cierta relación con el comportamiento de Lara en Tik Tok, donde logró con éxito establecer una comunidad de seguidores, que incluso llegó a recaudar una suma de aproximadamente Bs. 35,000 para crear un partido político y así el poder ser candidato a la presidencia, sin embargo, en una entrevista explicó que esa suma no le alcanzaba para pagar las inscripciones a un partido que requiere de una inversión más larga. Al verse orillado y sin opciones respondió al llamado de Paz, quién se quedó sin candidato a la vicepresidencia después de que Sebastián Careaga decidiera renunciar e irse con Samuel Doria Medina.

Cabe aclarar que esta plataforma es la segunda con mayor cantidad de usuarios en Bolivia (7.3 millones de usuarios), en primer lugar está Facebook con 7.5 millones de usuarios, según la Fundación Internet Bolivia y la Fundación ARU.

4. Un sector popular e informal sin representación. A pesar de que Rodrigo Paz conserva un linaje de élite política, los votantes, al parecer, se sintieron representados por el binomio. Quizá por el hecho de que después de que Lara fuera dado de baja, sin salario y con una familia de 5, tuvo que recurrir a la venta de ropa usada en el mercado informal junto a su esposa. La informalidad representa el 84,74% según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por lo que una estrategia clave para la victoria fue justamente volver a acercarse a los cuentapropistas, y a los informales.

Con una inflación galopante, las familias que viven del comercio informal, se ven obligadas a encarecer su estilo de vida y surge este binomio que promete traer “la platita” de vuelta a los hogares bolivianos.

Por otro lado, en la noche del 17 de agosto después de conocerse los resultados, Paz vitoreó dos frases clave:

- “Hasta la victoria siempre”: La frase emblemática asociada al Che Guevara y adoptada en Bolivia por los movimientos sociales más cercanos a la izquierda. Algo que parece ser un tanto contradictorio, ya que uno de los lemas de Paz y Lara fue “Capitalismo para todos”.

- “Bolivia de pie, nunca de rodillas”: Una suerte de reescritura de “El Alto de pie, nunca de rodillas”, la frase emblemática de la Guerra del Gas en el 2003 que tuvo como protagonista a una de las ciudades con mayor crecimiento de nuestro país y que tuvo en los últimos años representantes municipales no masistas y donde Lara y Paz obtuvieron altísima votación, El Alto. Es importante recordar que la Guerra del Gas está asociada con el periodo llamado “Neoliberal” en Bolivia durante la década de los 90’s y principios del siglo XXI. Coincidentemente, tanto Samuel como Tuto, son también vistos como las opciones “neoliberales”.

Por otro lado, existe un mito creado en relación al trópico cochabambino (Bastión de Evo Morales), esta creencia arraigada en las ciudades que el trópico está inundado de narcotraficantes, sin embargo, no deja de ser un mito. Por supuesto, la presencia de narcotráfico y el crimen organizado que yace es innegable, delitos graves se llevan a cabo, pero por supuesto, mucha gente honesta y trabajadora vive en el trópico y Lara en sus entrevistas no duda en aclararlo aun corriendo el riesgo de perder el voto anti evista.

5. Un fuerte discurso religioso. Después de emitir su voto, Edman Lara dijo “Le pido a dios que haga su voluntad”, en todas sus entrevistas menciona la fé y la creencia en dios como pilares fundamentales para construcción de la patria. En un país con mayoría judeocristiana puede existir un alto grado de identificación religiosa.

Según los datos de la Cancillería boliviana en el 2022 el 70% de la población se identifica como católica; 14,5% como protestante evangélica; 2,5% adventistas del séptimo día; 1,2% son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y el resto se reparte entre agnósticos, ateos y sin religión. El crecimiento de las iglesias pentecostales, evangélicas, adventistas y cristianas fue total tanto en el área urbana, periurbana y rural. Bastan feligreses, alquilar un cuarto, comprar sillas de plástico, un micrófono y una parlante para empezar una iglesia.

Estas iglesias, que son también instituciones no estatales, crean comunidades bien establecidas que, a través de la retórica del infierno y pecado, han sacado a muchas personas del alcoholismo, logrando restaurar lazos familiares. En estas comunidades también existe una organización política en relación al voto, un claro ejemplo, la participación de Chi Hyung Chung, pastor y médico, que en las Elecciones Nacionales del 2019, participó también con el PDC y sacó 8.7%.

Y fuera de la religión, las poleras de la selección nacional de fútbol son una prenda crucial para eventos que Lara considera importantes reforzando un discurso nacional desde lo simbólico de este deporte, siendo el fútbol uno de los pocos lugares de encuentro masivo de la población boliviana, donde todos somos la tricolor.

Es así que Lara pareciera ser una síntesis de lo que es Bolivia en datos, un país de mayorías religiosas, informales, futboleras, populares, tiktokeros, agotados de los políticos y partidos políticos de los últimos 30 años y preocupados por la corrupción y la crisis. Aunque la batalla no está ganada y la victoria no está asegurada, son la novedad y son la magia incomprendida.

Necesitan mejorar su propuesta económica y tener un verdadero equipo técnico de asesoramiento. Necesitan, en principio, leer su propio plan de gobierno, especialmente Rodrigo, estudiarlo y conocerlo si quieren terminar de convencer a los bolivianos.

La cuenta regresiva ha iniciado. ¿Alcanzan? En caso de ganar, ¿ejecutarán las acciones necesarias para combatir la crisis económica?, ¿tendrán gobernabilidad en la Asamblea Legislativa y en las calles?, ¿será un gobierno transitorio o lograrán cumplir su mandato constitucional?, ¿cumplirían sus promesas?, ¿combatirán realmente la corrupción? No tenemos certezas aún, son promesas, mantenernos críticos es fundamental, no solo se vive de esperanza y de fe.

Qué linda es la política, el arte de lo posible. El arte de dialogar, de convencer, del discurso, de transmitir con símbolos y con frases comunes. En Bolivia, en esta elección, no se necesitaron grandes fortunas para ganarla, aunque no alcance para una primera vuelta. Bolivia compleja, Bolivia sorprendente, Bolivia apasionante.