Analistas sobre “desaprobación” de Lara: A la gente no le gustan las “peleas” y “votó por un pacto”

El economista Gonzalo Chávez y el exministro Oscar Ortiz consideran que la desaprobación de Lara, reflejada en una encuesta, se debe a las peleas internas en el Gobierno

Publicación: Hace 1 hora
$output.data
$output.data
[Foto: APG] / Rodrigo Paz y Edmand Lara se estrechan la mano el día de su posesión

Tras conocerse que el estudio de Ipsos Ciesmori muestra que en cuatro ciudades del eje central desaprueban con un 52% la gestión de Edmand Lara como vicepresidente, los analistas Oscar Ortiz y Gonzalo Chávez coinciden en que esto se debe principalmente a los conflictos con el presidente Rodrigo Paz.

“Creo que aquí el vicepresidente paga la factura de este escenario de pelea continua con el presidente”, señala el exministro Oscar Ortiz.

El estudio de Ipsos Ciesmori muestra en detalle que en La Paz el vicepresidente tiene un 58% de desaprobación, en El Alto un 42%, en Santa Cruz 53% y en Cochabamba el 34%.

MIRA AQUÍ: ¿Los bolivianos aprueban o desaprueban la gestión del vicepresidente Edmand Lara?

Gonzalo Chávez considera que si el estudio hubiera sido realizado en ciudades capitales pequeñas, el campo y el área rural probablemente la desaprobación a Lara sería menor.

Sobre la relación entre Lara y Paz señaló: “Probablemente vamos a tener un récord de 12 días de coordinación entre el vicepresidente y el presidente, y vamos a tener una de las peleas que más rápido tienden a separarse”.

Chávez considera que falta una visión compartida del país. “No hay una carta de amor productivo, económico, social, político que señale el tipo de país que queremos”, agregó.

Ambos analistas coinciden en que la población no tolera los conflictos internos en el gobierno y que la gente votó esperando un cambio y un pacto político, pero encuentra lo contrario.

MIRA AQUÍ: Primer mes de Gobierno: ¿Las cosas en Bolivia van en la dirección correcta?

“La población votó masivamente por un cambio y estaba buscando un pacto, y ese pacto debería comenzar con las dos cabezas del poder”, explicó Chávez.

Esta situación genera preocupación sobre la gobernabilidad, especialmente en un momento de crisis donde la ciudadanía espera soluciones conjuntas y no conflictos internos entre las autoridades máximas del país.