Bolivia plantea seis desafíos a Chile para zanjar el diferendo: urge diálogo por el mar y la habilitación del puerto de Iquique
El presidente Luis Arce afirmó que “Bolivia tiene la voluntad de cerrar las heridas del pasado a través de una negociación significativa con Chile sobre las condiciones del enclaustramiento”. Además se menciona el uso de un gasoducto y el Silala.
En el marco de la conmemoración del Día del Mar y la Defensa de Calama, el presidente de Bolivia, Luis Arce, planteó seis desafíos a Chile para zanjar el diferendo marítimo.
“En esta fecha tan significativa hago referencia a seis desafíos que nos presentan a ambos países para dejar atrás las heridas del pasado y encarar un nuevo tiempo de acercamiento bilateral beneficioso para nuestros pueblos y toda la región”, señaló.
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Citó como “primer desafío” el “diálogo sobre la condición de Bolivia como país sin litoral”.
Señaló “que Bolivia y Chile tenemos el desafío de poner en práctica lo señalado por la CIJ en el párrafo 176 del fallo de 2018 respecto a continuar con el diálogo sobre la situación del enclaustramiento de Bolivia”.
Consideró que “podemos entrar en negociaciones significativas para encontrar soluciones trascendentales que marquen positivamente el desarrollo de nuestra relación bilateral”.
Minutos antes, Arce afirmó que “es evidente la subsistencia de una controversia político diplomática entre ambos países la cual se encuentra pendiente de solución y es una herida que siga abierta en nuestra región” y “no se encuentra zanjada entre las partes”.
Fallo de la CIJ
EL diferendo marítimo llegó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que en 2018 publicó un fallo en que establece que Chile no tiene la obligación de cumplir sus compromisos con Bolivia de negociar una salida soberana al Pacífico.
Sin embargo, el Gobierno boliviano aún mantiene en mesa la posibilidad de entablar una negociación puesto que considera que el veredicto de los jueces del máximo tribunal de justicia del orbe no debe ser tomado como un impedimento para que los dos países reinicien conversaciones sobre el asunto, aunque Chile lo ha dado por zanjado.
Desafíos
Un segundo punto que mencionó Arce es el aprovechamiento del oleoducto Sica Sica – Arica para el traslado de carburantes y en ese marco destacó la importación de 1,6 millones de barriles de petróleo que YPFB impulsó a través del puerto de Arica.
Dijo además que está prevista la llegada de ocho buques, “lo cual generará un ahorro considerable para nuestro país”.
Iquique
También se plantea como tercer punto “la habilitación del puerto de Iquique” para el comercio boliviano como parte del plan para garantizar el libre tránsito de las mercancías bolivianas.
”Los puertos de Arica y Antofagasta fueron habilitados para el comercio boliviano en el Tratado de 1904 y a la fecha no abastecen a nuestras necesidades comerciales”, sostuvo Arce.
En su criterio, “es hora de que el puerto de Iquique sea habilitado para nuestro comercio exterior, pero garantizando nuestra presencia dentro de las instalaciones portuarias y garantizando el libre tránsito”.
En su criterio, este puerto puede cumplir un papel importante en la denominada “ruta del litio”, con “grandes posibilidades de beneficio para los dos países”. En es marco, Arce dijo que el reto además implica mejorar las condiciones de la ruta terrestre entre Bolivia e Iquique.
El cuarto acápite está referido a “mejorar las condiciones de Bolivia de libre tránsito al mar”.
“Bolivia y Chile debemos continuar trabajando para alcanzar la óptima implementación del libre tránsito reconocido a nuestro país por el tratado de 1904 y otros instrumentos conexos”, afirmó.
En ese marco, saludó que ambos países acordaron ampliar con Chile los horarios de atención en los puntos fronterizos de Pisiga y Tambo Quemado, que regirán desde mayo “de manera ininterrumpida las 24 horas del día y los siete días de la semana”.
El quinto desafío está referido a la “preservación y gestión sustentable de los recursos hídricos compartidos” en la frontera común.
“El diálogo y la cooperación abren la puerta para que ambos países abran la puerta para que iniciemos una agenda de trabajo conjunto”.
Arce dijo que Bolivia respecta el derecho internacional y promueve la gestión sustentable de los recursos hídricos y, en ese marco, anunció que el Gobierno “se encuentra trabajando en la restauración de los bofedales del Silala”, cuyas aguas fueron parte de la otra controversia que sostienen ambas naciones y que también fue resuelta por la CIJ en un fallo en el que lo declaró como un recurso transfronterizo sobre el que tienen derecho ambas naciones.
Por último, Arce mencionó como sexto desafío “contribuir en clave geopolítica la integración latinoamericana”.
“Un diálogo sincero y con voluntad política para resolver los puntos anteriormente señalados sería el aporte de Bolivia y Chile para resolver la agenda pendiente en América Latina y el Caribe desde el Siglo IXX”.
“El acceso soberano de Bolivia a las costas del Pacífico, la efectiva independencia de Puerto Rico, la devolución de la base de Guantánamo a Cuba y el retorno de las Malvinas a la Argentina”, detalló.
Arce afirmó que “Bolivia tiene la voluntad de cerrar las heridas del pasado a través de una negociación significativa con Chile sobre las condiciones del enclaustramiento de Bolivia”.
Al cierre de su intervención, el gobernante indicó que Bolivia “tiene la firme intención de continuar su desarrollo en el siglo XXI manteniendo latente la justa e irrenunciable demanda de continuar de contar con una salida soberana al mar”.
Acto seguidos, las instituciones del Estado, entre ellas la Policía y las Fuerzas Armadas, además de las reparticiones estatales, participaron del desfile cívico militar.
